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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Hasta octubre del año pasado, 990 repatriados solicitaron ser beneficiarios del Seguro de Desempleo, de los cuales 966 fueron aceptados, mientras que de los 244 refugiados en la Ciudad de México, sólo 33 han accedido a este programa.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, de los 966 migrantes repatriados que reciben 2 mil 264 pesos mensuales durante medio año, 84.9% son hombres, quienes radican principalmente en las alcaldías de Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
Estadísticas en educación arrojan que 37.2% cuentan con secundaria; 31.4%, con bachillerato y 16% tiene primaria. Sólo 1% cuenta con maestría. En cuanto al rango de edad, 32.9% tiene entre 40 y 49 años, 32.5% está entre los 30 y 39 años y sólo 0.5% tiene más de 70 años.
La situación sobre los refugiados es distinta. Según datos de la encuesta realizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en 2011, con los que cuenta la administración local, 244 personas bajo esta condición habitan en la capital del país.
De ellos, sólo 33 han accedido al Seguro de Desempleo, 57.6% son hombres y viven en las alcaldías de Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza. También se tiene registro de una mujer refugiada en Coyoacán y una más en Azcapotzalco.
Por lo que refiere al grado de estudios, 24.2% estudiaron el bachillerato, en un mismo porcentaje se ubican quienes llegaron a la primaria; 18.2% estudiaron la universidad; 3% no tiene estudio alguno, mientras que 9.1% obtuvo la maestría.
En este caso, el rango de edad de los beneficiarios se encuentra entre los 18 y 29 años de edad con 36.4%; entre los 40 y 49 representa 30.3%; en un mismo porcentaje se ubican las personas entre 60 y 69 años y sólo 3% dijo tener más de 70 años.
De acuerdo con el estudio Programas Sociales para Población Migrante en la Ciudad de México, se sabe que de los 244 refugiados que hay en la capital, 47.2% cuenta con un empleo; 29.4% son estudiantes, 13.8% están desempleados y el resto se dedica al hogar.
