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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Sus miradas lo dicen todo. Se levantaron temprano, pero no para disfrutar lo que les trajeron Los Reyes Magos, sino para cargar una caja con bombones de chocolate y salir a venderlos a la calle.
Lo anterior es el rostro de niños y niñas que sobreviven en las calles de la capital del país y a quienes el 6 de enero no les llegó un juguete de Los Reyes Magos.
En algunas zonas del centro y sur de la Ciudad, se aprecia a niños que no tuvieron la dicha de amanecer con un obsequio por las condiciones precarias en las que viven.
A su alrededor hay otros niños sonrientes, unos van en transporte público y otros en auto particular.
Sobre Reforma, en la colonia Guerrero, hay más menores que tampoco recibieron nada.
Hacen malabares con pelotas, las cuales dejaron de ser un juguete que les brinde diversión porque si se les cae una, entonces no hay propina.
Esta vez no se vio a gente o diputados locales regalando juguetes en esta fecha.
En la alcaldía de Venustiano Carranza sí se entregaron aproximadamente 10 mil juguetes a niñas y niños de escasos recursos, el problema es que estos productos a veces no llegan a los menores de edad que están trabajando por obligación en avenidas y cruces peligrosos.
En Iztapalapa, donde gobierna Morena, hoy se seguirán repartiendo juguetes y hasta Rosca de Reyes en las 13 direcciones territoriales de esta alcaldía.
Tlalpan será otra demarcación que concluirá la celebración del Día de Reyes hasta el martes con la repartición de 2 mil 500 juguetes nuevos.
