“No estaba acordonada la zona”, afirmó Víctor José Hernández, quien contó que pudo estacionar sin problemas la camioneta que fue aplastada por una dovela de 90 toneladas al caer de una grúa durante los trabajos de construcción del Tren Interurbano México-Toluca.
El vecino de la calzada Minas de Arena, en la alcaldía Álvaro Obregón que perdió su “troca” nombrada por sus familiares como La Pichirila, dijo que no hay avisos cuando mueven las piezas. “Siguen trabajando y no hay ninguna señal, no está acordonado. Primero deben ver la seguridad”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, refirió que detrás de su camioneta se encontraba un taxi, cuyo dueño no vive en la zona, sino que acudió al taller mecánico para recibir servicio, “inclusive se ve cómo trabajadores estaban arreglando un auto cuando cayó la estructura. Él estaba esperando que le cambiaran el aceite a su auto.(...) Estaba en la casa, nos sentamos en la mesa y comenzaron a tocar, una vecina nos dijo: ‘Ve a ver tu troca. Ya está aplastada’”.
Víctor calificó el suceso como negligencia de las empresas constructoras, pues la zona no estaba acordonada. “Ya pasaron 24 horas y no me han dicho nada de cuándo me pagarán, aunque más allá de cuánto vale, es el cariño que le tenía a la troca, para todos lados jalábamos con ella”, sostuvo.
Durante un recorrido, este diario pudo constatar que en el lugar hay automóviles estacionados cercanos a la obra, y es que de las dovelas que se han instalado están ubicadas a metros de distancia. “Hay temor. Si se les cayó, imagínense cuando opere el tren. Da miedo que se nos venga encima”, concluyó Víctor.
A las 10:00 horas del miércoles, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) comenzó el retiro de la dovela que permanecía sobre la camioneta y el taxi, y de la pluma de la grúa que quedó colgando.
Elementos de seguridad pública vigilaban el paso de vía y acordonaron el área de trabajo.
A las 14:00 horas finalizó el retiro de la pluma y por la tarde-noche continuaron las labores para levantar la dovela.
Fue una falla de maniobra, dice Sobse
El secretario de Obras y Servicios de la CDMX, Jesús Esteva, explicó que la caída de la dovela se debió a una falla en la maniobra de transporte de la misma.
En conferencia, junto al jefe de Gobierno, Martí Batres, precisó que están a la espera de los peritajes de la fiscalía capitalina para el deslinde de responsabilidades. Afirmó que se aplicarán las sanciones, tanto a la constructora como la supervisora.
“Estamos también confirmando que se ha cumplido con todos los protocolos, tanto de certificación de la grúa, como los procesos que se siguen, hasta de evaluación de las personas, y con base en ello se determinará si es una falla en la operación o es una falla en el armado, o es una falla... a veces son los estabilizadores de las grúas”.