Toluca, Méx.— Los mototaxistas de Toluca, San Antonio la Isla y Tenango se rehúsan a formalizar y legalizar el servicio de transporte público de pasajeros, como lo indica la Ley de Movilidad del Estado de México, bajo el argumento de que les saldría más caro que las ganancias que generan.
Hasta el año pasado, la Secretaría de Movilidad tenía identificados mil 400 mototaxis sólo en la zona norte de Toluca, que comprende seis delegaciones y donde EL UNIVERSAL realizó un recorrido y fue posible observar que los operadores son en su mayoría jóvenes de entre 18 y 20 años, las unidades no portan placas, no cuentan con algún tarjetón y operan con los rostros cubiertos, únicamente dejando al descubierto los ojos.
Algunos de los operadores entrevistados comentaron que no les conviene regularizarse, pues pagan de cuenta 150 pesos diarios, más 100 de gasolina, con 300 pesos de ganancia en promedio al día, ya que cobran entre 10 y 12 pesos por persona en cada viaje. Además, deben asumir el gasto de combustible y la mayoría paga comidas y bebidas diariamente.
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Sin embargo, señalaron que emplacar las motocicletas, sacar la licencia y pagar por esos trámites les implicaría desembolsar hasta 5 mil pesos que “no tenemos, vivimos al día, además hay exámenes toxicológicos, no sale”.
Andrés Reyes es mototaxista desde hace siete años. Dijo que ha encontrado en este “oficio” un ingreso seguro.
Comenzó a los 57 años porque fue la única alternativa para trabajar, en otros empleos no le permitían la oportunidad de desempeñarse, debido a su edad. Como él, la mayoría de los conductores rentan la unidad a una persona a cambio de una cuota diaria.
“El detalle es que ya somos muchos, entonces sí sale, sacas lo de tu día, con tu gasolina y es casi lo que te van a pagar como obrero”, explicó Reyes.
La Secretaría de Movilidad indicó que por el momento no cuentan con un censo sobre el número de unidades que operan en la entidad, aunque estas también lo hacen en la zona oriente del Estado de México, brindando un servicio ilegal, informal, por lo que han iniciado acercamientos a través del subsecretario Ricardo Delgado.
Aunque admitió la dependencia estatal que es “un enorme reto” por atender, y la meta es prevenir accidentes.