Naucalpan, Méx.— Una cruz negra con claveles frescos sobre la calzada Los Arcos en este municipio mexiquense honra la memoria de un hombre que hace seis meses falleció en el lugar a causa de un accidente automovilístico, pero también pone en la mira lo peligroso que es transitar por esa zona debido a la imprudencia de los operadores de transporte público, según denunciaron habitantes.
“Cualquier chamaco baboso e imprudente maneja el microbús, hay veces que vienen hasta drogándose en las micros; han provocado varios accidentes, han chocado, han atropellado, inclusive hace poco mataron a una muchacha aquí adelante”, comentó a este diario una vecina de la colonia Figueroa.
En la calzada que cruza colonias como Bosque de los Remedios, Ciudad de los Niños, La Rivera y Figueroa, decenas de microbuses de las rutas 13 y 14 rebasan el límite de velocidad que, de acuerdo con los señalamientos, debe ser 30 kilómetros por hora; sin embargo, los vecinos señalaron que convierten las vialidades en una pista de carreras, lo que ya ha cobrado vidas.
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“Lo que son los micros agarran esta avenida [calzada de Los Arcos] para echar carreritas; ayer, a un niño que iba pasando también se lo iba a llevar un micro que venía bien rápido, gracias a Dios alcanzó a frenar y el niño sólo se espantó y lloró, pero no respetan, les vale”, mencionó el señor Cirilo Leonidez, encargado de un negocio de mofles en la colonia La Rivera.
Al recorrer la vialidad desde avenida Universidad hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, EL UNIVERSAL documentó que decenas de microbuses andan a campo traviesa con acompañantes gritando las rutas en las puertas, con la música sonando a alto volumen, sorteando autos y motos.
Incluso, en un lapso de 10 minutos se contaron 15 unidades circulando sin placas.
“Me gustaría que educaran a los choferes, que los dueños de las placas o los [oficiales] de Tránsito los capaciten, porque son unos cafres que creen que traen animales en vez de pasajeros (…). Ya mataron a una chava como de 25 años; el chofer, como animal, se dio a la fuga y la dejó ahí tirada”, afirmó una vecina que prefirió no dar su nombre.
Salvo algunos pronunciados baches, la avenida se encuentra en buen estado físico, tiene señalamientos de tránsito en buenas condiciones, los reductores de velocidad también son visibles y hay varios de ellos, aunque eso no es de importancia para los operadores de transporte público que, de acuerdo con los vecinos, son una amenaza para la integridad física de los habitantes del perímetro.