Las marchas feministas han dejado pérdidas millonarias al Gobierno de la Ciudad de México y empresarios del ramo restaurantero, principalmente los que se encuentran en la zona centro, específicamente sobre la avenida Juárez. Se estima que a raíz de las protestas de los últimos 30 días, los daños ascienden a más de 20 millones de pesos, por la que la Fiscalía General de Justicia (FGJ-CDMX), busca a los responsables, pero de momento no sabe a quién imputar.
Los daños son principalmente en las estaciones del Metro, Metrobus, en los paraderos de los mismos, en edificios y monumentos históricos, así como en oficinas gubernamentales. Apenas el viernes pasado, feministas ingresaron por la fuerza a las instalaciones del búnker de la FGJ-CDMX y quemaron varios expedientes físicos de casos “rezagados” en sus investigaciones, al tiempo que el miércoles pasado vandalizaron las instalaciones del Metro Balderas.
Sólo de este último incidente, donde rompieron 10 cristales del lugar, torniquetes de ambos accesos poniente y oriente, dos máquinas expendedoras de tarjetas, a las cuales rompieron las pantallas, así como el cristal del gabinete del extintor ubicado en el vestíbulo de torniquetes, y además realizaron diversas pintas en el cubículo del jefe de estación, paredes y columnas, las cuales decían “Justicia, Estado Feminicida”, se calcula que el daño fue de más de 1 millón y medio de pesos.
Consta en la carpeta de investigación con el siguiente folio CI-FICUH/STCMP/UI-3C/D/-0052/11-2020, a la cual se anexan otros cinco eventos.
Las autoridades explican que reparar una estación de Metrobús cuesta 500 mil pesos, mientras que una unidad del mismo medio de transporte, un millón de pesos; mientras que en la remodelación de los edificios y monumentos históricos, se han investido más de 15 millones de pesos, aproximadamente.
En torno a este tema, tanto los comerciante afectados como los representantes legales de los sistemas del transporte público consideran que los casos se están “archivando”, al asegurar que la FGJ-CDMX y todo el Gobierno capitalino no tienen “interés” en detener a las feministas, a pesar de los daños durante sus movilizaciones en diversos puntos de la capital del país.