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La banda de Las Pelonas, que presuntamente estaría involucrada en el secuestro del joven Norberto Ronquillo Hernández, opera desde hace 30 años en la Ciudad de México y el Estado de México.
Es muy antigua y “tiene toda una infraestructura” para cometer plagios, aseguró la presidenta de la organización Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace.
Supuestamente ya había sido desmantelada por las autoridades; sin embargo, se ha venido reagrupando tras la detención de algunos de sus integrantes, afirmó ayer la activista al presentar su informe mensual de la incidencia del delito de secuestro en el país.
“Nunca detienen y desarticulan a las bandas completas, ese es el primer problema. En otros países se llevan años en desarticular completamente a la organización criminal. Aquí se quedan con el pagador, con el cuidador, entonces lo que hacen es que se reagrupan”, añadió.
Miranda de Wallace aseguró que tuvo contacto con personas cercanas a la familia del joven Norberto Ronquillo, pero desconoce si dicho grupo criminal esté involucrado en el secuestro y muerte del estudiante de la Universidad del Pedregal.
Indicó que no es importante quién sea el responsable de la muerte del estudiante, sino que sea presentado ante las autoridades para que se haga justicia.
EL UNIVERSAL publicó ayer que en el sur de la Ciudad de México, en Tlalpan, Xochimilco, Coyoacán y Milpa Alta, opera una banda de secuestradores que se hacen llamar Las Pelonas. Sus objetivos son estudiantes de escuelas privadas o de familias con solvencia económica.
Avances. La procuradora Ernestina Godoy confirmó que hay dos líneas de investigación en el caso Norberto Ronquillo; puede ser que su secuestro y homicidio pudieron ser orquestados por una banda delictiva o alguna persona cercana.
Al salir ayer del gabinete de Seguridad, la procuradora comentó que “tenemos nuestros avances y seguimos armando nuestro caso... No está descartado [que sea un grupo delictivo], pero no es solamente esa línea [de investigación]”.
Tras dos días desde que fue hallado el cuerpo del universitario, la PGJCDMX entrevistó a los vecinos de los predios donde abandonaron el cadáver y también donde fue entregado el dinero del rescate.
