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En una oficina pequeña, con vista a la plancha del Zócalo capitalino, César Cravioto Romero, Comisionado para la Reconstrucción, lleva en sus manos no sólo la esperanza de miles de damnificados por regresar a sus hogares, sino la responsabilidad de que, si algo resulta mal, él deberá dar cuenta de ello. Por eso es precavido con sus palabras, pero decidido al asegurar que para 2021, justo en el cuarto aniversario del sismo del 19 de septiembre, la reconstrucción habrá terminado.
Cravioto Romero comenta a EL UNIVERSAL que actualmente el avance de toda la reconstrucción es de apenas 30%.
Rectifica cuando se le dice que este proceso lleva un año: “Bueno, en este gobierno llevamos nueve meses, de diciembre para acá”, y comienza a explicar sobre la parte presupuestal, los trabajos que dejó la administración pasada y la auditoría que realiza la Contraloría General de la Ciudad.
Relata que en la pasada administración se destinaron 3 mil 500 millones de pesos para obras de reconstrucción; en 2019 se etiquetaron 2 mil millones de pesos y para el próximo año 2020, se busca tener mil 500 millones para terminar el proceso.
“Sin problema vamos a cerrar la parte presupuestal este año. La parte técnica, de obra, arrancamos esta administración con cero obras unifamiliares iniciadas, hoy tenemos 3 mil viviendas que ya tienen algún tipo de intervención, ya entregamos 500 y a fin de año debemos llegar a 7 mil quinientas viviendas intervenidas”, dice.
Con esto, la vivienda unifamiliar deberá terminar su proceso de reconstrucción y entrega a los damnificados en 2020.
En cuanto a edificios, 30 inmuebles intervenidos dejó la pasada administración y ésta, los duplicó a más de 130.
Además, 30 edificios ya fueron terminados, 20 ya fueron rehabitados, mientras que el resto está en proceso. Esto, según los datos del comisionado, ha llevado a más de mil familias de regreso a sus casas.
“A finales de año [2019] debemos llegar a la intervención de más de 200 edificios, para que faltaran 200 más por intervenir. Todos los edificios deberán arrancar su obra en 2020, no todos se pueden entregar en ese año, porque hay lapsos constructivos mayores, pero sí en 2021”, comenta.
Proceso en despegue
Al preguntarle sobre cómo calificaría la reconstrucción, asegura que si lo comparamos como el despegue de un avión “estamos en pleno proceso ascendente, todavía no llegamos a los 10 mil pies, tenemos algunas turbulencias, pero estamos ascendiendo en la reconstrucción, yo espero que a finales de este año ya estemos totalmente estabilizados con los procedimientos”.
Al frente de la reconstrucción no todo ha sido bueno. Al menos 10 empresas dejaron los proyectos ejecutivos y hay cero avances en el mismo número de inmuebles, pues “cuando ya entregamos el proyecto a cotización, nos dicen que está mal, entonces eso ha retrasado el proceso.
“Por lo menos 10 proyectos nos han dado dolores de cabeza y hemos tenido que regresarlos. Hay problemas, es importante aclarar que son proyectos que nos dejó la anterior administración. Me refiero a obras que no han empezado, como la de Manuel Rincón 92, Pacífico 455 y Tlalpan 1291”.
¿Habrá algún tipo de sanción?
—Sí, vamos a hacer un corte y vamos a anunciar qué empresas no han actuado correctamente en el proceso de reconstrucción.
Si la empresa viene con un retraso de obra, vamos a pedirle y a supervisar que termine la obra, pero empresas que de plano abandonaron el proyecto o que después de un año no han podido terminar, pues ya no sólo les vamos a pedir que terminen, sino le vamos a pedir a los damnificados que ya no les terminen de pagar y exijan el cumplimiento de la fianza.
¿Cuánto dinero se ha gastado en la reconstrucción, contando lo de la administración pasada?
—Bueno, el recurso de la administración pasada es auditado por la Contraloría General. Tendríamos que esperar a que esté lista para poder tener esa información. De la actual administración llevamos 2 mil millones de pesos, no gastados, sino comprometidos.
Bajo su perspectiva, ¿la auditoría va arrojar algo revelador?
—Hay datos que ya hemos adelantado, como el costo de las demoliciones. Nosotros estamos gastando 500 pesos por metro cuadrado, y en la pasada administración gastaban de 2 mil hasta 3 mil 500 el metro cuadrado, es una diferencia abismal. Nosotros hemos ahorrado más de 400 millones de pesos.
¿Por qué se gastaba más, es un tema de corrupción?
—Eso es algo que tienen que plantear la contraloría, yo no puedo hacer un juicio de valor, pero de que lo estamos haciendo [el trabajo] con mayor eficiencia en esta administración, sí, sin duda alguna.
¿Cuántos damnificados siguen en campamentos?
—Tengo ubicados entre cuatro y cinco campamentos, pero la gran mayoría de la gente no está en ellos. Reciben los apoyos de renta, damos a más de 9 mil familias apoyo de 4 mil pesos mensuales.
¿Cómo han tenido que enfrentar a Damnificados Unidos?
—Estamos escuchando a todos, a quien viene en colectivo y a quien no. Les dimos un espacio semanal, pero no ha bastado. Hemos avanzado en su agenda, siempre en el marco de la ley. Hay peticiones que nos hacen que no podemos aprobar.
¿Ven fines políticos?
—Vemos que se organizaron primero por la inacción del gobierno anterior y ahora vemos, que en algunos casos, están haciendo peticiones que no pueden ser cumplidas.
