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Monserrat Juárez desapareció en la colonia Jardines de Santa Clara en Ecatepec, Estado de México, el pasado 7 de julio del 2022 y localizada sin vida en un edificio de la colonia Anáhuac en la alcaldía Miguel Hidalgo, el 22 de septiembre de este año.
Pese a que su desaparición ocurrió el año pasado, la joven de 25 años tenía una ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía del Estado de México desde el 10 de marzo de este 2023.
Tras su localización, la fiscalía capitalina integró una carpeta de investigación por el delito de feminicidio y aseguró que se tenía como sospechoso a Sean Alejandro, expareja de la joven, puesto que cuando contrató los servicios funerarios tenía la intención de cremar el cuerpo, lo cual fue impedido por peritos que se llevaron el cuerpo para practicarle la necropsia de ley.
Fuentes judiciales confirmaron que la causa de la muerte de Monserrat fue traumatismo múltiple.
A la fecha, Sean Alejandro y sus padres de este: César “N” y Carmen N, se encuentran detenidos por el feminicidio de Monserrat Juárez.
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Dos policías, cómplices del feminicidio
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que a dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se les giró orden de aprehensión por irregularidades en la atención del feminicidio de Monserrat, ya que nunca notificaron al Ministerio Público su muerte y uno de ellos recibiría una retribución económica.
Las autoridades buscan imputar responsabilidad a los dos oficiales preventivos como cómplices del feminicidio, por el que también dos Ministerios Públicos están suspendidos por omisiones.
Lo anterior luego de que se hiciera viral un video donde se observa a los elementos cargando el cuerpo, además estos fueron los responsables de contactar a la agencia funeraria que buscaba cremar el cuerpo y así no levantar sospechas.
“Las indagatorias establecieron que el policía preventivo contactó a la agencia funeraria que llevaría a cabo los servicios mortuorios de la joven Montserrat, a efecto de recibir una retribución económica y mintió en su parte informativo, al señalar que había notificado al Ministerio Público”, dijo el vocero de la corporación, Ulises Lara.
En un primer momento, la SSC había emitido una tarjeta informativa donde aseguraba que los elementos recibieron el reporte de una persona inconsciente, por lo que al llegar al lugar se entrevistaron con un hombre de 53 años (César, papá de Sea Alejandro, expareja de Monserrat), quien informó que su nuera se había desvanecido porque padecía de trastornos alimenticios y respiratorios.
Por lo anterior se solicitó apoyo médico de paramédicos del ERUM quienes la diagnosticaron sin signos vitales por etiología a determinar, sin signos de violencia.
Posteriormente se dio a conocer la detención de Sean Alejandro y de César en la colonia Tabacalera, por posesión de droga y agresión a elementos, además de por “posiblemente” estar relacionados con la muerte de la mujer.
El pasado 3 de octubre, la Fiscalía capitalina detuvo a Carmen “N”, madre de Sean "N" y esposa de César "N", ex pareja sentimental de la joven y su suegro, pues se cree que la mujer por años solapo las actitudes violentas de los feminicidas.
De igual manera, se adelantó que podrían también detener a una de las hermanas de Sean "N", pues también omitieron las quejas de las víctimas.
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Monserrat era drogada para venderla por 500 pesos
Monserrat fue sacada de un departamento en la alcaldía Miguel Hidalgo, donde la mantenían todo el día somnolienta para evitar que escapara.
Lo anterior era realizado por Carmen “N”, madre de Sean Alejandro, quien era responsable de “cuidar” a la joven suministrándole medicamentos.
Drogada y sumisa, Sean Alejandro la obligaba a sostener relaciones sexuales con otras personas y cobraba 500 pesos por la violación.
Según las investigaciones, César “N”, padre de Sean, era el encargado de llevar clientes al mismo departamento para que abusaran de la joven.
Todo lo anterior fue comprobado por algunos videos y fotografías que se encontraron en el teléfono celular de Sean Alejandro y en diversos medicamentos que la madre compraba con recetas médicas, como gotas oftálmicas, pastillas e inyecciones para dolores intensos con los cuales preparaba un cóctel médico para mantener bajo control a la víctima.
También, durante las audiencias, testimonios de vecinos y conocidos de los sospechosos detallaron que incluso otras tres mujeres más lograron “salir a tiempo” de ese departamento, donde aseguraron que todo el tiempo se escuchaban gritos, golpes y por las noches, música de fiesta.
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