“¡Mira mamá, es como en Frozen!”, dice Romina, quien vive en la alcaldía Xochimilco y por primera vez en su vida experimenta el

Desde el inicio de diciembre la Navidad llegó a cada rincón de la Ciudad de México y este año también arribó con pistas de hielo impulsadas por el Gobierno capitalino a zonas donde no habían estado o, de plano, llegaron alguna vez, como es el caso de las demarcaciones de Tláhuac, Tlalpan o Milpa Alta.

A partir de las 13:00 horas, las filas de padres de familia, parejas y pequeños se forman a la entrada de la pista de hielo a la espera de que se les entreguen un par de patines.

“Es muy padre, porque nunca nos habían traído una pista y va a ser la primera vez que me suba a una”, reitera Romina.

Lee también:

Los más inexpertos deciden patinar con apoyo y al lado de instructores para evitar caídas. FOTOS: YARETZY M. OSNAYA. EL UNIVERSAL
Los más inexpertos deciden patinar con apoyo y al lado de instructores para evitar caídas. FOTOS: YARETZY M. OSNAYA. EL UNIVERSAL

Aunque pequeña, esta pista atrae a cientos de personas desde que fue abierta a inicios de diciembre y a medida que el sol se oculta, las luces de la pista comienzan a iluminar la noche, creando un ambiente festivo.

Para muchas familias, este fue un momento especial. Hay niños que corren emocionados a ponerse los patines, padres que, con cierta nerviosismo, se unen a ellos, algunos más que sólo observan desde las bancas, admirando el panorama.

El patinar sobre hielo cobró vida en el corazón de la alcaldía Xochimilco, situada al sur de la Ciudad de México.

“Sí, esta es la primera vez que traigo a mis nietas y nunca habíamos patinado en una pista de hielo (...) hay otras en centros comerciales o en el Zócalo, pero están muy lejos y no es fácil para nosotros llevarlas, por eso vimos que había la oportunidad hoy y fueron ellas mismas las que nos pidieron venir”, relata Elisa, quien junto a su esposo llevaron a sus dos nietas para que disfrutaran de la pista.

Martha López, una madre de 35 años, acompaña a su hija Sofía, de ocho años, quien no dejaba de sonreír mientras se deslizaba con dificultad, pero con mucha emoción.

Lee también:

“Es la primera vez que venimos a patinar sobre hielo. Yo nunca lo había hecho antes, y a Sofía siempre le había gustado la idea de hacerlo (...) Verla disfrutar de esto aquí me hace sentir muy bonito”, expresa.

Al principio a los novatos se les dificulta mantener el equilibrio, por lo que optan por apoyarse con entrenadores para patinar y tratar de recorrer el hielo de la pista; esto no evita algunos accidentes y caídas que terminan siempre con una risa.

El lugar, conocido por sus canales y trajineras, se transforma en un punto de encuentro navideño y de tiempo familiar. A lo largo del día los sonidos de risas y música navideña inundan el ambiente, mientras grupos se turnan para disfrutar de los 30 minutos de patinaje.

Lee también:

Para muchos, este es el primer encuentro con el hielo, pero también se ha convertido en una tradición anticipada.

Raúl Sánchez, de 50 años, quien acudió con su hija Claudia y su pequeño nieto Emiliano, expresa: “Xochimilco siempre ha sido un lugar muy bonito, pero esto le da un toque diferente y está muy bien para estas épocas de Navidad”, dijo.

A medida que la noche avanza, los patinadores, ya más experimentados, comienzan a demostrar sus habilidades en el hielo, mientras los más pequeños se mantienen cerca de las vallas, aprendiendo a equilibrarse sobre los patines.

Esta y otras actividades forman parte de la estrategia del Gobierno capitalino, que implementó la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para “descentralizar” las actividades navideñas a las zonas más apartadas de la capital durante estas fechas.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios