Especialistas consideraron viable y certera la propuesta de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, de crear una instancia responsable de la salud mental en la Ciudad de México.
El pasado 26 de noviembre, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció el programa Ciudad con salud emocional: vida plena, corazón contento, para atender la salud mental de los habitantes de la capital, que contempla la creación de una clínica de emergencia de salud mental con atención gratuita las 24 horas del día, además de una estrategia en planteles educativos del nivel básico y una línea telefónica.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Paulina Arenas Landgrave, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que la propuesta del Gobierno capitalino dará continuidad a la labor que se ha emprendido en la materia. Destacó que en los últimos seis años dicho problema de salud se ha visibilizado más; sin embargo, para que tenga éxito requiere de presupuesto e infraestructura.
“Yo creo que esto que propone la jefa de Gobierno es muy positivo, desde mantener una continuidad, pero no solamente una continuidad, sino una mejora. Espero que realmente haya una mejora para la atención en el ámbito de la salud mental, Lo que se necesita para que esto se dé es que haya mayor infraestructura”, resaltó.
“Durante los últimos seis años sí hubo un cambio considerable en materia de salud mental en el país. Antes de 2018 estaba muy invisibilizada y a partir de la pandemia empezó por una necesidad de la población a hablar de salud mental, por el nivel de ansiedad, de depresión, de duelo, o sea, de dolor por la pérdida de los seres queridos que la población estaba experimentando y que empezó a presentar síntomas muy considerables, sobre todo, de ansiedad y de depresión a nivel clínico.
“Antes de la pandemia había esfuerzos, sí, pero eran pocos y estaban desarticulados en la atención a la salud mental”, explicó.
En tanto, Emiliano Villavicencio Trejo, coordinador de Posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, calificó la propuesta como “muy favorable”.
“Desafortunadamente la atención que se le daba a los hospitales siquiátricos sigue debiéndose ahí en la política pública. Pero yo aplaudo estas iniciativas. Sin embargo, el golpe que se le dio hace un par de años a los hospitales siquiátricos fue un golpe también para la salud mental de la sociedad en general”, dijo.
El panorama
La académica de la Máxima Casa de Estudios refirió que datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que las principales problemáticas de salud mental siguen siendo depresión, ansiedad, también esquizofrenia, demencias, epilepsia, entre otros.
Explicó que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre la población de 10 a 14 años de edad, en tanto, que en la población de 15 a 24 años es la tercera causa más frecuente.
“El suicidio sigue en aumento. Hay mucha violencia, hay pocos recursos personales, las personas a veces se sienten bastante agobiadas, estresadas, no saben cómo manejar estas emociones, y ante una situación de tanto estrés y de sentirse como acorralados, pues por eso es que el suicidio se empieza a percibir como una alternativa”, expuso Paulina Arenas Landgrave.
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Señales
El académico de la Universidad La Salle, Emiliano Villavicencio Trejo, indicó que entre las señales conductuales, por ejemplo, aislamiento social, se busca la soledad o se busca estar solo.
También el insomnio, alteración importante en sus rutinas, en sus patrones de vida diaria, es decir, si la persona comienza a abandonar lo que suele hacer cotidianamente.
El consumo de alcohol o de alguna otra sustancia, la impulsividad para afrontar la vida cotidiana, abuso de algunos medicamentos o sustancias, así como señales emocionales, como el sentido de frustración, de vacío, de malestar, una tristeza permanente, una especie de aislamiento, de mutismo emocional, que no expresan lo que sienten.
O bien, cambios importantes del estado de ánimo, la ansiedad, nerviosismo, depresión.