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Hace nueve años, los hermanos Banyinni y Donovan “N” se salvaron de ser asesinados cuando un comando armado, integrado por más de 20 hombres, ejecutó a su padre, Clemente ”N”, en su casa en la alcaldía Tlalpan.
El pasado viernes a los dos los mataron con el tiro de gracia junto a dos hombres más en un paraje del Ajusco. La ejecución de los hermanos fue perpetrada nueve años después del multihomicidio de su familia ocurrido en octubre de 2010 en la gestión de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno y Miguel Ángel Mancera como procurador capitalino.
En ese entonces el comando armado ingresó a la casa, ubicada en la calle La Herradura, en la que vivían con sus padres Clemente ”N” e Irma “N”.
A Clemente, el papá, lo rafaguearon sobre su cama. A Irma se la llevaron junto con otro de sus hijos de nombre Giovanni, y dos de sus sobrinos: Diego Ulises y Luis Antonio. Esposados, los subieron una camioneta gris que estacionaron a unas cuadras de donde vivían y ahí los mataron a tiros. Investigaciones señalan que ese día, Banyinni escuchó entrar al comando armado y se escondió en la azotea donde permaneció más de dos horas. La libró.
Mientras que a Donovan, que en ese entonces estaba por cumplir 18 años, lo esposaron pero no se los llevaron, pues al escuchar la metralla con que asesinaban a su madre, hermano y primos, parte de los captores que se mantenían en el domicilio huyeron a pie, pensando que eran policías los que disparaban, dejándolo con vida. Versiones periodísticas señalan que el multihomicidio fue una señal para varias familias que se dedicaban al narcomenudeo en la zona del Ajusco y que se negaban a vender droga para Édgar Valdez Villarreal, La Barbie.
El viernes pasado hasta el anfiteatro de la alcaldía de Tlalpan llegó una mujer para reconocer los cuerpos. Dijo que vio imágenes de los cuatro ejecutados en el Ajusco y estaba segura que dos de los cuerpos pertenecían a su esposo y su cuñado. Su esposo, dijo, era Banyinni “N”, de 32 años; su cuñado, aseguró, se llamaba Donovan “N”, de 28 años.
Según dijo, ambos se dedicaban a la construcción, pero además realizaban tatuajes a domicilio.