Circular con placas del Estado de México o alguna otra entidad en la Ciudad de México y no revisar el portal de multa de tránsito puede generar sorpresa, pues se le podría deber miles de pesos a la Secretaría de Administración y Finanzas de la capital.
Carlos, quien pidió ser llamado así para mantener su anonimato, refiere que tiene una deuda pendiente de más de 50 mil pesos.
“Estaba estacionado en un lugar donde no se pueden estacionar, pero no tenía una nota o una infracción que es lo que yo pensaría que te dejan. Chequé en el portal de las multas y me di cuenta que ese día tenía una. No sabía nada, le pregunté a una compañera del trabajo que ya le habían quitado la placa en la misma calle y fue ella quien me dijo del lugar, pero me explicó que primero checara las infracciones porque tenía que pagar la que me pusieron, más las rezagadas”.
La consulta de su matrícula le arrojó que tenía 23 multas anteriores más la que le acababan de poner; cada una de 20 UMAs “Más o menos por las 24, según mis cálculos eran como 56 mil pesos, una cantidad de risa”, ironiza.
Su caso no es aislado, sino uno de tantos de los que se encuentran diariamente en los módulos Módulos de Atención Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), a donde los automovilistas deben acudir para recuperar la placa.
En el módulo, ubicado en Fray Servando Teresa de Mier 142, un ciudadano fue por la placa de su automóvil y aunque en esta ocasión sólo tuvo que pagar una infracción rezagada y la actual para recuperarla, confiesa que hace unos meses a su esposa le apareció que debía pagar 23 mil pesos en multas.
Las altas cantidades con las que se topan los automovilistas y que deben de pagar para recuperar sus placas, han hecho que tomen otra medida que les evite el pago por las infracciones, que aseguran es más sencilla y barata: reemplacar.
“Ya no vino por su placa y tuvimos que hacer un cambio, fue lo más accesible y barato”, cuenta el ciudadano al reconocer que prefirieron pagarle 6 mil 300 pesos al coyote que les entregaba las nuevas en tres días.
Para Carlos, su idea fue cómo recuperar su matrícula de alguna manera, pero al no contar con el dinero para pagar la deuda decidió echar mano, también, de un gestor con el que adquirió un permiso expedido en Guerrero, que lo dejará circular por 30 días y que obtuvo en tan sólo dos horas: “Me tardé de trasladarme de mi casa al lugar en físico. Ya ahí, yo creo que en 20 minutos te hacen el trámite”.
También tiene en mente ocupar un coyote para obtener una nueva matrícula y con ello, un “borrón y cuenta nueva” en la capital del país. “Cuando ves ese tipo de cosas y hay opciones que son huecos en la ley o algo así éticamente no es correcto, pero es a lo que tiene que recurrir uno. De pagar 56 mil a 3 mil por reemplacar… Tengo que hacer verificación, pagar tenencia nueva y se eleva un poco el costo, pero de pagar casi 60 mil a quizás unos mil 500 más entre verificación y tenencia… por eso uno toma esa opción”, confiesa el infractor.
Se buscó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana para conocer si hay medidas que la dependencia tome al respecto, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.