Toluca, Méx.— En el Valle de Toluca, en municipios como Almoloya de Juárez, Zinacantepec y la capital mexiquense también enfrentan el acecho de células de , que les imponen precios y proveedores del producto.

De acuerdo con los comerciantes entrevistados en un recorrido de , debido a estas condiciones, la venta de pollo se ha convertido en un negocio poco rentable desde que la organización criminal define la forma como debe conducirse el mercado en esta región.

“Es difícil por la competencia que hay y ha sido un poquito complicado porque se adquiere muy caro el pollo y la economía no está como antes, ha bajado mucho. Aquí en Zinacantepec, desde hace cuatro años le hemos estado padeciendo porque aquí controlan el pollo aquellas personas. Subió 20% el kilo”, refirió una de las vendedoras.

Lee también:

El costo depende de las necesidades de la organización criminal, denunció Guadalupe, comerciante, ya que de la noche a la mañana le pueden subir 10%, 20% o 30%.

“Ahorita lo más caro es la pechuga, que se está dando en 140, cuando anteriormente era más económico, era de 80 pesos. Entonces, ahorita la han elevado a ese precio, y si quieren, mañana se da en 200”, dijo.

Si bien las autoridades de seguridad han logrado detener a personas involucradas en la distribución y acaparamiento de pollo, los locatarios indicaron que el problema, al menos en esta región, persiste.

Lee también:

“Sí es difícil estabilizar [los precios] porque lo tienen y lo tendrán controlado; desgraciadamente, quienes pagan el precio, pues son las familias que lo consumen”, refirió Juan, otro vendedor.

La situación ha provocado que en Zinacantepec las pollerías bajen las cortinas. Hace un año en una calle había hasta 15 negocios, y ahora sólo hay dos porque las cuotas, las pocas ganancias, la renta y la inseguridad lo hace insostenible.

“Nos mantenemos en nuestro caso porque no pagamos renta, es casa propia, pero cuando es renta tiene que salir de las ventas, lo que consume al locatario. De la venta [de pollo] entonces sale para renta o mejor se cierra, pero pues el precio no depende de nosotros, sino de terceras personas”, dijo un comerciante.

Lee también:

En Toluca, desde hace más de 20 años, Fernando se ha dedicado a la venta de pollo en la colonia Nueva Oxtotitlán, negocio que se ha visto impactado por la competencia, que califica de desleal, ya que de la noche a la mañana más de 80 pollerías abrieron en una calle y unifican los precios y acaparan el mercado.

“No sabemos de dónde salieron, por qué llegaron aquí. Se escucharon rumores que eran de aquel cártel que mencionan tanto, pero la verdad, cómo nos han afectado, porque con precios también engañosos jalan gente. Dicen que te dan una pechuga en 60 pesos, pero sólo es la mitad y las básculas están manipuladas, aparte que es pollo congelado”, expuso el entrevistado.

La situación del control de precios y las extorsiones han generado el cambio de giro en negocios.

Lee también:

En Almoloya, la señora Ángela, quien durante seis años vendió pollo, afirmó que cambió de giro mercantil y ahora se dedica a la venta de semillas, chiles y otros productos, debido a las cuotas que le establecieron presuntos integrantes de La Familia Michoacana.

“Ya no era vida estar trabajando para aquellos, porque llegaron de la nada y querían que les diera por cada pollo casi casi la ganancia que sacaba. De por sí yo no pedía mucho, y luego regalar el dinero, pues no salía, y si no sabes venían las amenazas. Mejor uno cierra porque aparte las autoridades a uno no la respalda”, comentó.

En el Estado de México, autoridades locales, estatales y federales implementaron la semana pasada la Operación Liberación para intervenir 14 municipios del sur donde La Familia Michoacana controlaba los precios y proveedores de pollo, carne y materiales de construcción y minas.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios