Son momentos de terror para todos, caminar por los pasillos mientras eres perseguido por monstruos, como en las películas por un lado y por otro aparecen personajes de espanto.
Esto es el Bosque del Terror, que en cada una de las áreas de la alcaldía Cuajimalpa construyeron con un tema distinto: van desde la Santa Inquisición hasta el aquelarre de brujas, entre otros.
Cada uno de los asistentes debía pasar al Escape Cuajimalpa, el cual consistía en diversos cuartos donde grupos ingresaban con los ojos tapados, mientras eran dirigidos por pasillos.
Nadie debía soltarse, nadie debía quedarse atrás, pues eso significaría perder al grupo.
En el camino había golpes en tambos que hacían despertar los sentidos, hasta que a todos los hacían hincarse y poner las manos en la nuca.
Una persona daba indicaciones para que, a través de acertijos, cada uno de los grupos encontrara la salida.
Todo significaba un trabajo en equipo, pues la búsqueda de las pistas se volvía complicada por las adivinanzas y preguntas. Otro de los cuartos era una especie de casa pequeña con estufa y refrigerador.
En segundos el asesino de Texas ingresó espantando a todos los presentes.
El alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que este evento tiene origen por el Día de Muertos y que lo alargaron tres semanas.
En ese periodo arribaron 13 mil 300 personas, incluso de diferentes alcaldías. “Ya hemos tenido la oportunidad de hacer fama que Cuajimalpa hace eventos que son exitosos y vistosos, entonces divertimos a la gente en un ambiente familiar”, dijo.
Aseguró que estos eventos también fungen como un apoyo a las familias más necesitadas. La atracción fue realizada por la empresa Escape Room México, que montó los cuartos y temáticas para poner a prueba las habilidades.
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