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Juchitepec, Méx.— En medio de una pertinaz lluvia familiares, amigos, vecinos y servidores públicos dieron el último adiós a Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, en el panteón municipal Colinas del Mayorazgo, en Juchitepec, ubicado en la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, en el Estado de México.
Por la mañana el sitio estuvo abierto al público, pero antes del mediodía llegó personal del gobierno central para tomar el control de la seguridad y cerró el inmueble. Los familiares que pretendían visitar a sus difuntos no lo pudieron hacer porque se restringió el acceso.
Antes de que llegara el cortejo fúnebre, procedente de la capital del país, la tarde estaba soleada, pero se nubló y empezó a llover.
También se registraron truenos acompañados de viento, que no impidieron el arribo de los asistentes que estarían en la última morada de Ximena Guzmán.
A las 14:50 horas llegó la carroza que trasladó el cuerpo de la funcionaria, asesinada la mañana del martes pasado, al igual que José Muñoz, coordinador general de asesores de Clara Brugada, sobre la calzada de Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez, quien fue enterrado en el Panteón Dolores, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
El cortejo fue escoltado por motociclistas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. Decenas de personas ya esperaban en el inmueble que se ubica cerca de la carretera Xochimilco-Oaxtepec.
Aunque llovía, un grupo de mujeres vestidas de blanco hicieron un ritual prehispánico, que incluía música, copal y sahumerio.
Antes de que sacaran el ataúd, los presentes aplaudieron para honrar la memoria de Ximena Guzmán.
Con esas condiciones climáticas, los seres queridos de la secretaria particular de la jefa de Gobierno se despidieron de ella en privado.
Al cementerio acudió la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, quien un día antes estuvo en el funeral de José Muñoz.
Sobre la carretera se dispuso de un operativo comandado por agentes de seguridad de la Ciudad de México, apoyados con elementos de la policía municipal de Juchitepec, que impidieron la presencia de otras personas ajenas al círculo cercano de la funcionaria.
La mayoría de los servicios funerarios que realizan, entre 85%, son para gente proveniente de la Ciudad de México o para vecinos de los municipios de la región.
Así, en esta zona del Estado de México, los familiares y amigos dieron el último adiós a la funcionaria capitalina.
