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En la Ciudad de México los polvorines clandestinos para la creación de pirotecnia se han desarticulado, pero zonas como La Merced, el Mercado de Sonora, Morelos y Centro Histórico, la venta aún persiste, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina.
De acuerdo con el director de la Unidad de Fuerza de Tarea Grupo Zorros, Javier Álvarez Saldaña, la comercialización va disminuyendo porque el año pasado el Comando de Operaciones Especiales (COE) de la Policía Metropolitana, acabó con siete lugares en donde se producían cohetes de manera artesanal y que terminaban en calles del primer cuadro de la capital y en algunos tianguis de Iztapalapa.
Comentó que en la Ciudad sí se elaboraban cohetes, pero que tras la desarticulación de los puntos que fueron detectados en 2018 en las alcaldías Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta e Iztapalapa, eso terminó.
“El año pasado se lograron asegurar un promedio de siete bodegas en diferentes partes de la Ciudad, con esto se ha inhibido [la venta], ya normalmente lo evitan [crear cohetes], pues obviamente para el comercio es una pérdida, por la inversión que hacen y que nosotros aseguramos. Todo eso va para la destrucción. En algunos casos ya hay carpetas de investigación, que significa que están relacionadas con algún accidente”, refirió.
Actualmente, dijo, no han sido alertados por un centro de producción clandestino, pero sí de la entrada ilegal de productos.
Dijo que el material que se comercializa es de origen chino que entra de manera ilegal al país y que ha sido decomisado desde el arranque del Operativo Cometa 2019, el pasado 1 de septiembre, con un total de mil 250 kilogramos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Álvarez Saldaña contó que la venta de cohetes ha ido disminuyendo con los años, pero que los focos siguen en los mercados de La Merced, Sonora, Morelos y el Centro Histórico.
Entre la mercancía que más se decomisa hay cohetes de explosión menor, bengalas y otros artificios detonantes; sin embargo, existe material peligroso altamente explosivo a la venta, tales como los conocidos como Garras de Tigre, Huevos de Codorniz, y Cara de Diablo, que pueden hasta mutilar.
Entran en operación. Una denuncia ciudadana alerta a los elementos del Comando de Operaciones Especiales, quienes abordan las unidades negro mate que los caracterizan. Saben que la venta de pirotecnia está concentrada en el primer cuadro de la Ciudad y su objetivo no sólo es inhibir la venta, sino evitar un incidente por la exposición de la pólvora con otros componentes.
Óscar Gil Hernández es un elemento de la agrupación Zorros que ha participado en los tres decomisos importantes de este año.
Cuenta a EL UNIVERSAL que el mercado de La Merced es el principal centro de distribución.
Para el aseguramiento, el suboficial dice que se dividen en grupos que cubren las aceras del mercado, una zona complicada y por ello a los operativos siempre van un promedio de 40 efectivos.
“Hacemos el barrido en los pasillos, en puestos, cuando los detectamos, están en cajas, bolsas, y hacemos su traslado con la seguridad pertinente a nuestra base. La destrucción se hace de manera controlada en las instalaciones del Grupo Fuerza de Tarea, en la colonia Piraña, en Tláhuac.
“Se hacen camas de pirotecnia y se fuerza su explosión con ayuda de vulcanos. Lo decomisado en los días anteriores está próximo a destruirse; estamos acumulando y a la espera de la autorización del mando”, externa.
Este operativo se intensificará este domingo y el día lunes, además de que se espera que los agentes tengan presencia en casos requeridos hasta la época decembrina.
