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Los seis soportes en forma de L invertida, de los 40 que forman lo que será la nueva Línea 3 del Cablebús y que se encuentran sobre Constituyentes, a la altura del Panteón Civil de Dolores, generan incertidumbre entre vecinos y transeúntes, pues consideran que les faltaría la otra mitad para ser resistentes.
Sin embargo, las autoridad de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), así como representantes de la empresa Doppelmayr México aseguraron que la estructura es completamente segura y respondió a una modificación para respetar la barda del panteón que está protegida por el INAH.
“Estos pilotes nos generan mucha incertidumbre y temor porque, como es visible, parece que no hay una base firme para el mismo. Nosotros vemos algo hechizo, algo riesgoso, considerando que esta zona es sísmica; que si se mueve una torre qué repercusiones tendrá en otra”, dijo a EL UNIVERSAL Jorge Manzur, vecino de Miguel Hidalgo.
De acuerdo con José de Jesús Nava Ocaña, ingeniero estructural de la Línea 3 del Cablebús, la figura de L invertida responde a un acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para no tocar la barda perimetral del Panteón Civil de Dolores, además de no dañar las tumbas.
“Los vecinos tienen el miedo de la torre. Para nosotros son vidas, pues vamos a mover 20 o 25 mil pasajeros al día, no podemos jugar con eso. Esto se ve dos, tres o cuatro veces hasta estar 100% seguros que el sistema tanto en su operación arriba, como su cimentación es 100% segura y estas bases cumplen con los estándares”, señaló Konstantinos Panagiotou, CEO de Doppelmayr México, empresa que ganó la licitación de la obra y que también construyó los dos teleféricos que ya existen en la Ciudad de México.
Atienden mina
Además de las seis estructuras, las minas que se encuentran en la zona son otro factor de angustia para los vecinos. De acuerdo con Ana Laura Martínez, directora ejecutiva de Proyectos de Obra Pública de la Sobse, la que será la estación cinco, Panteón Dolores, ubicada en el Bosque de Chapultepec, así como en la torre 31 se encontró una mina.
“Se hicieron estudios de georradar, de geotecnia, mecánica de suelos y se está trabajando con geólogos para encontrar las mejores formas de atacar la mina, una de ellas es la propia cimentación de la estación que tiene pilotes a 22 metros de profundidad.” señaló.
Destacó que lo más importante para ellos al encontrar una oquedad es rigidizar el terreno, señalando que la cimentación que se está haciendo en el sitio donde se detectó la mina ya forma parte de ese trabajo, por lo que reiteró que la obra es completamente segura.
A partir de mayo, el Gobierno de la Ciudad de México y los vecinos han sostenido alrededor de 25 mesas de trabajo, en las que los capitalinos constantemente han manifestado su inconformidad, pues aseguran que tras el derrumbe de la Línea 12 del Metro no confían en las obras del Gobierno capitalino. Además, señalan que estos proyectos han causado estragos en sus viviendas y denuncian que por la obra se ha generado un ecocidio.
Ruth Hernández, vecina de la zona, compartió que tras las obras del Tren Interurbano, así como las de la Línea 1 del Metro en Observatorio y recientemente el Cablebús, su casa ha resultado dañada, pues en parte de su baño y cocina se generó un socavón que incluso ya ha afectado a su vecino, debido al colapso de los drenajes, así como afectaciones que, dice, no son visibles, pero están debajo de muchas viviendas.