Más Información
Sheinbaum descalifica reportaje del NYT sobre producción de fentanilo; “no son creíbles las fotografías”, dice
VIDEO: Colombiana que busca escaño en Texas llama a “ejecución pública” de migrantes; dispara contra maniquí como muestra
Gobernador de Michoacán exige investigar antecedentes de alcaldesa de Coalcomán; pide que renuncie a su cargo
emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Ecatepec, Méx.— Integrantes de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), delegación Estado de México, provenientes de varios municipios, realizaron una caravana con rumbo a la Ciudad de México, que partió de varias autopistas que conectan con la capital del país, para protestar por la inseguridad que enfrentan, altos costos en los caminos de peaje y por el incremento del precio del combustible.
Los transportistas se concentraron en las entradas de las autopistas México-Querétaro, México-Pachuca y por la vía Morelos, en el municipio de Ecatepec.
Con sus unidades se dirigieron hacia la Secretaría de Gobernación ubicada en la calle Abraham González número 48, colonia Juárez, en el centro de la CDMX, lo que provocó problemas a la circulación vehicular en las zonas por donde transitaron.
A la Amotac están adheridos 65 mil agremiados que pertenecen a 197 delegaciones en todo el país, que se quejan de las concesionarias de las carreteras de cuota, como Pinfra, Colmex, Inbursa, Capufe y Grupo OHL, pues consideran que aplican las tarifas que quieren sin que alguna autoridad intervenga.
Inconformes. Carlos Plata, dirigente de la agrupación, expresó que debido al aumento en el precio de los combustibles sus ingresos se han reducido en más de 30%, pues ahora requieren 3 mil 500 pesos para llenar el tanque de 550 litros de gasolina de sus vehículos.
“Esto ha representado una merma en nuestras ganancias, pues no le podemos cobrar ese 30% más a nuestros clientes, además de que las salidas a puertos turísticos se han reducido considerablemente”, lamentó.
Los transportistas clamaron la ayuda del gobierno federal para que puedan salir de la crisis que enfrentan actualmente.
“Tal parece que nos quieren dejar fuera del trabajo y lanzarnos a las filas de la delincuencia con tantas normas, a pesar de que les hemos demostrado que no obstante que nuestros vehículos no son de modelo reciente, dan un buen servicio y los mantenemos en buenas condiciones físico-mecánicas”, dijo.
Debido a los incrementos en el precio de las gasolinas, los peajes, así como de todos los insumos que emplean en la reparación de sus autobuses y pago de sus seguros, que se han incrementado en 50% más desde el año pasado, sus ingresos se han reducido, lo que afecta a todo el gremio en el país, mencionó.