Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
Toluca, Méx.— El ayuntamiento de Toluca debe considerar dentro de su presupuesto la renta de maquinaria que remueva la capa de hielo que dejan las granizadas
Sólo en la tromba registrada el domingo pasado cayeron 3 millones 600 mil kilos de granizo, además de recibir 43 mililitros de agua, cuatro veces lo que está preparada la ciudad para soportar, explicó el director del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca, José Maya Ambrosio.
Dijo que la razón por la que se colapsaron las alcantarillas con la última tormenta es que el hielo obstruyó las rejillas, pero en la actualidad no cuentan con las herramientas adecuadas para remover las gruesas capas de hielo que se generan a raíz de los cambios climáticos y fenómenos meteorológicos que se registran en la capital mexiquense.
El domingo pasado, recordó, fueron atendidas al menos 32 inundaciones en diversas partes de la capital, provocadas por la obstrucción de las redes, además este año se adelantaron las lluvias.
Detalló que la lámina de granizo tuvo un espesor de 15 centímetros en una superficie de 218 kilómetros cuadrados, un volumen que calificó como “fuerte” porque al acumularse se solidifica y obstruye el paso del agua por las rejillas.
“Una máquina de esas cuesta hasta 1.5 millones de pesos, por eso lo adecuado es la renta. Sirven para retirar el hielo, transportarlo a una zona donde no sea un obstáculo y que permita liberar el agua pluvial”, comentó.
Dijo que la del fin de semana es la precipitación más fuerte de la temporada; es decir, una de las primeras del presente año, pero la que tuvo mayor caída de agua y con más fuerza en comparación con toda la temporada de lluvias de 2017.
Aunque en Toluca no hay tormentas como las que se registran en Estados Unidos, lo óptimo es rentar una máquina, pero sí es necesario prevenir, porque “no creo que sea la primera ni la última”.
Informó que en la ciudad se encuentran el río Tejalpa, el Arroyo Cano (que se junta con el Verdiguel) y Las Jaras (que colinda con Metepec); hay 33 sitios de encharcamiento, siete con alto riesgo de inundaciones, en donde habitan un promedio de 2 mil familias.
