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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Tlalnepantla, Méx.— Polvo, atorones y riesgos prevalecen en la zona de obras de pavimentación de carriles centrales de Periférico Norte, en Santa Mónica, que llevan más de un mes y terminarán hasta julio, donde incluso se registraron volcaduras y choques con la muerte de al menos dos personas.
La apertura tardía de la circulación de carriles centrales de Periférico Norte, después de las 7:30 de la mañana del miércoles 18 de abril, llevó a la Junta de Caminos del Estado de México a “amonestar” a la constructora Gisol, responsable de los trabajos de pavimentación y del manejo de la maquinaria que se quedó atorada en Santa Mónica.
Periférico Norte debe abrirse a la circulación a las 5:30 de la mañana, no obstante, en el lapso de un mes, al menos en dos ocasiones la vialidad se ha abierto hasta las 7:00 y 7:30 de la mañana, como ocurrió el 13 de marzo y este 18 de abril, generando que miles de personas llegaran tarde a sus destinos.
“Esta obra nos obliga a salir aún más temprano porque el raspado del piso y circular sobre tierra y entre polvo, paraliza la circulación de quienes venimos desde Cuautitlán Izcalli, Atizapán o Tlalnepantla y vamos hacia la Ciudad de México”, afirmó Ernesto.
La falta de señalamientos, la oscuridad, los montones de tierra, el desnivel del piso, el cierre de carriles y la obstrucción de la visibilidad, han contribuido a que en este tramo se hayan registrado al menos dos choques mortales: la madrugada del 16 de abril, murió el conductor de un Tiida color arena, con placas 601-YGT, al impactarse contra una pipa estacionada en carriles centrales de Periférico Norte, a la altura de Santa Mónica.
El 12 de abril, también en la madrugada, en la misma zona, se registró la volcadura y muerte de un conductor, cuyo auto compacto Ibiza de color blanco volcó en el tramo de obras de dicha vía.
Los trabajos iniciaron en marzo, se suspendieron las dos semanas de vacaciones de Semana Santa y se reactivaron justo el lunes de reinicio de clases.
