Más Información
Dos policías municipales
fueron detenidos por personal de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México , por detenciones arbitrarias e intento de robo en Ciudad Satélite.
Esto luego de que una joven conductora pidió a gritos apoyo de automovilistas, cuando un “retén” de policías municipales la detuvo e intentaron subirse a su auto en Circuito Centro Comercial en Ciudad Satélite.
“Una mujer policía me lanzó la luz de su linterna a los ojos, mientras otro oficial intentó subirse a mi auto”, relató la joven quien a las 9:30 de la noche del jueves 28 de marzo, regresaba de la escuela a su casa, cuando intentaron bajarla de su auto cerca de la panadería Elizondo.
A gritos la joven pidió apoyo de automovilistas, que en ese momento transitaban por el Circuito Centro Comercial, lo que propició que una familia se detuviera a apoyarla.
“Si cometió una infracción, levántenle la multa, pero no pueden tratarla así”, les reclamó una mujer mientras una de sus hijas grabó un video que circula en redes sociales.
La intervención de automovilistas, propició que los policías de Naucalpan desistieran de su intento de bajar a la joven de su auto, mientras la amedrentaban.
“No soy delincuente, vengo de la escuela”, afirmó la joven conductora quien apeló a que en Naucalpan las infracciones están suspendidas y que no había motivo para su detención.
En la zona simultáneamente había un operativo de la Fiscalía de combate a la corrupción de servidores públicos, quienes se percatarían de estos hechos y del “retén”, por lo que detuvieron a dos policías municipales.
Tras estos hechos la joven acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México , al área especializada en delitos cometidos por servidores públicos a denunciar el abuso de autoridad e intento de secuestro y eventual robo en que incurrieron los policías municipales que usaban la patrulla 18-3397 de Naucalpan.
Cabe señalar que en la zona de Satélite, Lomas Verdes y Boulevares es común la operación de “ retenes ” en los que jóvenes, especialmente mujeres conductoras son detenidas, amedrentadas y despojadas de su dinero, celular y joyas, por presuntos policías, que toman foto o se llevan sus credenciales como el INE, con la amenaza de que si los denuncian, ellos ya saben dónde viven o trabajan los conductores, por lo que es común que los afectados no denuncien.