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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Tlalnepantla, Méx.— Daniel y Felipe, quienes llevan 17 años presos y son los reos con mayor número de años en prisión sin sentencia, podrían salir del penal de Barrientos con el uso de brazalete, mientras termina el juicio por el homicidio de la regidora panista de Atizapán de Zaragoza, María de los Ángeles Tamés Pérez, si el fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, así lo solicita en un plazo de tres días, afirmó el juez Felipe Landeros Herrera, en audiencia de continuación.
Este juicio es considerado el más largo del país y quizá del mundo, en el que dos personas han permanecido 17 años cinco meses y 23 días —en el caso de Daniel y en el caso de Felipe cumplirá en dos meses el mismo número de años en el penal de Barrientos,— sin ser sentenciados, afirmó Alberto Quezada del colectivo Pena Sin Culpa.
Este lunes 19 de agosto, se esperaba que el juez determinara que podrían salir libres con el uso de brazalete, en tanto termina el proceso penal por el homicidio de Marigely, quien fue asesinada el 5 de septiembre de 2001 casi frente a su casa en el fraccionamiento Las Alamedas, en Atizapán de Zaragoza.
Por este juicio sin sentencia, el grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de la ONU recomendó al estado mexicano la liberación inmediata de ambos detenidos desde octubre de 2017, afirmó el abogado defensor Simón Hernández León.
Sin embargo, el juez Landeros Herrera reiteró que el homicidio doloso amerita prisión preventiva y más en este caso en el que la víctima es una mujer.
No obstante, luego de que el Centro de Medidas Cautelares del Estado de México estableció que no existe riesgo procesal, que no hay riesgo de fuga de los dos detenidos, emitió opinión favorable a establecer medida de libertad y a que el Ministerio Público solicitó la sustitución de la medida cautelar, ésta se otorgará cuando el juzgado reciba la autorización del fiscal general de Justicia del Estado de México, para lo cual hay un plazo de tres días, afirmó el juez Landeros Herrera.
Si el fiscal determina que los dos procesados pueden salir de prisión, para continuar el juicio por homicidio en libertad, debe garantizar la seguridad de la familia de la víctima, de los ofendidos, los que además deberán contar con apoyo médico y psicológico; los procesados no podrán acercarse a la familia de la víctima.
