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Toluca, Méx.— Debajo de la vía del Tren Interurbano México-Toluca creció la acumulación de basura, dejando como consecuencia la presencia de un grupo de hasta 18 perros callejeros que se han apropiado de la zona y que han agredido a los transeúntes, denunciaron vecinos de la colonia El Seminario, en la capital mexiquense.
De acuerdo con los testimonios de los habitantes, durante la pandemia hubo un abandono total de la zona aledaña al tren, pues no sólo dejó de tener presencia de trabajadores, sino que la gente tomó la vía federal Las Torres como una alternativa para abandonar las bolsas de basura, provocando la presencia permanente de jaurías de tamaños mediano y grande, que se apropiaron de las inmediaciones.
“Dejó de pasar de forma regular el servicio de limpia y se podían ver bolsas, como si fuera un tiradero a cielo abierto; nosotros le informamos a las autoridades, pero nadie vino y comenzaron [a llegar] uno o dos perros, pero ahí comían y entonces llegaron más, hasta que ya es imposible pasar por ahí. Luego por las noches están dando vueltas por la colonia y agreden a los que vamos caminando”, dijo María Selene.
Señaló que aun con el llamado constante al centro de control animal, no han logrado disolver este grupo de animales, y lo que más preocupa a los vecinos de la localidad es que crezca, pues hay sitios por donde no es posible transitar. “Hemos sabido de casos en Toluca, en donde los perros agredieron a los vecinos y hasta les quitaron un brazo o murieron por el ataque; no queremos que llegue a esos niveles el problema”, insistió la vecina.
Por su parte, Emanuel Pedraza, director del Centro de Bienestar Animal, dijo que abona a este problema la cultura entre los vecinos de dejar alimento en las calles como una forma de ayudar a los perros en abandono, pero poco interés por abonar al control animal, mediante esterilizaciones o la adopción de la fauna.
Reconoció que si bien no hay estadísticas concretas sobre cuánto creció la presencia de perros en situación de calle durante la pandemia, es casi un hecho que pudo haber aumentado por varias razones, como la situación económica que orilló a muchos dueños a correr a las mascotas de la casa por falta de dinero para mantenerlas.
También porque al inicio de la epidemia hubo gente que temía sobre el riesgo de contagio que podrían significar las mascotas, pero el más importante se debe al celo de las perras, así como la facilidad de encontrar alimento en las calles, derivado de una inadecuada disposición final de la basura comestible.
En el estado hay, aproximadamente, 280 mil canes, de los cuales 70% están abandonados, estimó.
