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La empresa gasera Peñagas
, ubicada sobre el bulevar Cuauhtémoc #523 de la colonia Tezontle en Ixtapaluca, Estado de México , asegura que cuenta con todos los permisos normativos para la venta del combustible así como el aval de la Dirección de Protección Civil del Edomex, por lo cual dejan en claro , no operan de manera irregular ni es “clandestina”.
La información y la documentación correspondiente, la mostraron a EL UNIVERSAL , después que el pasado 8 de octubre, poco más de 50 personas protestaran frente a las instalaciones de Peñagas, exigiendo a las autoridades de Ixtapaluca el cierre de esa planta, en esa ocasión, los inconformes manifestaron que incluso, sospechaban que ahí, se compraba gas presuntamente robado.
Sin embargo, esta versión fue negada por Peñagas, quien argumentó que tiene 15 años trabajando en ese lugar y en todo ese tiempo, no habían tenido algún problema con los vecinos del lugar, “tenemos las facturas y toda nuestra documentación en regla, de hecho, el día de la manifestación llegó personal de Protección Civil y revisó la gasera y no encontró nada irregular y así se lo explicaron a los manifestantes”.
“Peñagas es de las pocas empresas, si no es que la única, que cuenta con el certificado de Industria Limpia, la cual respalda los 15 años que tenemos trabajando sin problema alguno, respetando todas las normatividades y las reglas que piden las autoridades para la venta del gas”, explicó en entrevista Eduardo Rodríguez, abogado de Peñagas.
La licencia de uso de suelo expedido por la Dirección de Desarrollo Urbano de Ixtapaluca y el Estado de México con folio número 1353, está vigente y avala a Peñagas para la venta del energético en ese lugar por 30 años, “siempre hemos estado en regla y no tenemos ni una falta o sanción de parte de las autoridades, de hecho nos llama la atención la protesta porque al rededor de la planta no es zona habitacional y no hemos molestado a nadie”, puntualizó el abogado.
En el Estado de México durante este año han proliferado las llamadas “gaseras clandestinas”, por lo que negocios establecidos como Peñagas, no descartan que las protestas sean parte de una “guerra comercial de gasera” para adueñarse del mercado.
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