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Atizapán, Méx.— En incertidumbre viven vecinos de Condado Sayavedra, por cambios al uso de suelo, deforestación e invasión de predios de propiedad municipal y privados; así como por accesos “piratas” a este exclusivo fraccionamiento, que alguna vez fue de los más seguros del Valle de México; sin embargo en dos días se registraron siete robos, por lo que los colonos colocaron mantas en el exterior de sus viviendas para exigir más seguridad.
Norma Ochoa Fajardo, quien está al frente de un grupo de vecinos afirmó, en conferencia de prensa celebrada en Zona Esmeralda, que en los últimos años se ha depreciado la calidad de vida de 2 mil 200 familias que habitan en el Condado de Sayavedra, no sólo por la inseguridad que se intensifica durante la temporada vacacional, sino por la proliferación de construcciones que presumen son irregulares.
“En dos días de diciembre se registraron siete robos en diversas calles de Condado de Sayavedra; mientras que en cuatro días de Semana Santa, fueron documentados cinco asaltos a residencias”, en un fraccionamiento de acceso controlado, que en una época tuvo la mejor policía y hoy “vivimos en incertidumbre”, afirmó Norma Ochoa.
La líder vecinal explicó que los accesos “piratas” sin control a Sayavedra y la operación de elementos de seguridad privada, que utilizan patrullas municipales de la empresa Iron Cops, “cuenta con elementos de dudosa procedencia, por lo que fueron detenidos en octubre de 2017, en un operativo de la policía estatal, al no demostrar que contaban con registro”, son factores que propician “que no nos sintamos seguros en Sayavedra”.
En el condado, una joven arquitecta llamada Rebeca, fue baleada “por confusión”, por guardias privados del Cusaem, que custodiaban los accesos de este fraccionamiento el 9 de junio de 2013, por lo que no es un asunto menor la elección de un cuerpo de seguridad; hoy el comandante al mando mantiene un clima de amenaza.
“Han querido impedir que nos organicemos, a mí me dieron de baja de la asociación sin aparente motivo, y me impiden el ingreso a las asambleas”, declaró Norma Ochoa tras proyectar un video donde se observa a guardias privados jalonear a varios colonos.
“Las construcciones irregulares proliferan en este fraccionamiento, donde se han multiplicado los condominios en predios unifamiliares y hay registro de invasiones a predios privados y de propiedad municipal, donde también hay deforestación y tala de árboles sin control, para realizar nuevas construcciones, comentó.
Las invasiones a la reserva territorial de Atizapán, específicamente a terrenos de equipamiento; así como la proliferación de construcciones, sin contar aparentemente con licencias, se lleva a cabo con la anuencia u omisión de autoridades municipales “que incurren en responsabilidad oficial”, destacó Ochoa.
En un recorrido realizado en esa zona por EL UNIVERSAL, constató que además de que existe un conflicto entre colonos, por la administración de la asociación vecinal, hay mantas colocadas en diversas residencias, donde señalan el registro de hasta “siete asaltos en dos días”.
Además se constató los múltiples letreros que alertan que los terrenos no están en venta, debido a presuntas operaciones inmobiliarias e invasiones fraudulentas; así como de decenas de construcciones que carecen de licencias y permisos, que por ley deben estar exhibidos.
Durante el recorrido, Norma Ochoa y un grupo de vecinos, aseguraron que hay accesos “piratas” al fraccionamiento, que se abren sin control al grado de que hay letreros de “no azotar” el portón.
Asimismo, se verificó el control de los accesos al Condado de Sayavedra, por elementos privados, que portan diversos uniformes o simplemente visten de civil.