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metropoli@eluniversal.com.mx
Toluca, Méx.— Con hojas secas de maíz y la papatla, que es el tallo del plátano, diamantina, cazuelas y jarros de barro, semillas, sopa y pintura están elaboradas cientos de mulitas que serán vendidas el próximo jueves 20 de junio en el centro de Toluca como parte de la celebración del Corpus Christi o la Eucaristía, que festeja la iglesia católica.
Sin embargo, para Basilisa Martínez Hernández, quien se dedica a esta actividad desde hace 40 años, la tradición se extingue, pues pasó de elaborar entre 15 mil y 20 mil piezas hace cinco años a sólo 5 mil para el próximo jueves, aun así ella dice que continúa con esta actividad por el gusto de preservar las tradiciones, más allá de ser su sustento.
Esta señora, de 61 años de edad, dijo que aprendió a elaborarlas cuando vivía en Santiago Analco, municipio de Lerma; en ese entonces, una señora le enseñó este oficio “como una actividad de la que podía ganar mi dinerito, porque aunque sea por temporadas, cada año iba a dejarme algo”, pero reconoció que con el paso de los años ya no es tan redituable.
Su pequeño taller se encuentra en el poblado de Santa Cruz Azcapotzaltongo, en Toluca. Sobre una pequeña mesa instala su taller y mientras renta a niños de la comunidad las dos máquinas de videojuegos, comienza con la producción de sus mulitas, que pueden ir de los tres hasta los 15 o 20 centímetros.
“Las hago por millares, a veces, por ejemplo, de las de prendedor hago 500 u 800, depende de la cantidad que el cliente me solicite, pero han perdido su valor, porque el año pasado pagaron el ciento a 80 pesos, es decir, apenas si costaron 80 centavos, pero le vamos sacando algo de ganancia”, explicó.
Dijo que cada año, durante la temporada de estiaje se va a las milpas en Cieneguillas de Guadalupe, Almoloya de Juárez, para recoger en su ayate las hojas de maíz en el campo, además del plátano, pero si bien su actividad le gusta porque es una tradición mexicana, reconoció que antes “la gente nos arrebataba de las manos las piezas, nos pedían por cientos y algunos hasta mil o más, pero ahora ya no pasa igual, la mayoría desconoce de qué se trata la mulita y por qué se regala”.
Martínez Hernández recordó que estas figuras son tradicionales porque durante el jueves de Corpus los campesinos que participaban en las procesiones iban con sus mulas y cosechas para ofrecerlas a Dios como señal de agradecimiento, en la Catedral Metropolitana.
La próxima semana ella irá al edificio de Fomento Artesanal del municipio de Toluca en la plaza Fray Andrés de Castro, donde espera vender la totalidad de sus figuras.