Más Información
rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Juan Carlos y Patricia, los feminicidas de Ecatepec
Ecatepec, Méx.— Con serenidad y en momentos reflejando una sonrisa irónica, Juan Carlos y Patricia escucharon la decisión del juez Eduardo Jiménez Flores, de vincularlos a proceso por el presunto traslado de restos humanos en una carriola de bebé.
Juan Carlos “N” y Patricia, su esposa, permanecieron sentados juntos en la cápsula de cristal de seguridad de la Sala 1 de Juicios Orales de Chiconautla, donde la fiscal y el juez relataron cómo fueron detenidos el pasado 4 de octubre en la calle Pie de la Cuesta, luego de que transportaban tres bolsas de plástico negro dentro de una carriola, que arrojaron a un lote baldío cerca de su vivienda.
Las bolsas contenían los restos de una mujer de entre 18 y 20 años, así como el tórax de otra persona, según el peritaje de un médico legista.
LEE TAMBIÉN: Feminicida de Ecatepec saludaba de beso a madres de sus víctimas
Juan Carlos, vistiendo todavía la playera gris con la que fue capturado hace ocho días, escuchó sereno, sentado junto a su esposa quien por momentos dejó entrever una sonrisa irónica, la determinación del juez Jiménez Flores de vincularlos a proceso por delitos contra el respeto a los muertos y violaciones a las leyes de inhumación y exhumación.
El presunto feminicida serial, antes de terminar la audiencia, mostró preocupación ante el juez por el paradero de sus cuatro hijos, “nos detuvieron con el más pequeño y después los ministeriales afirmaron que irían por los otros tres, desde entonces no sabemos dónde están”.
El juzgador ordenó al fiscal informar el paradero de los cuatro niños, en un plazo no mayor a 24 horas o de lo contrario se haría acreedor a una multa de alrededor de 8 mil pesos.
La muerte y desaparición de más de una decena de niñas y jóvenes en Jardines de Morelos llevó a madres y familiares de las víctimas a investigar los sitios y forma en que desaparecieron sus hijas y nietas, lo que las llevó a detectar la presencia de la pareja en al menos cuatro vecindades de donde fueron sustraídas.
LEE TAMBIÉN "Prefiero que mis perritos coman a que ellas respiren mi oxígeno"
