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Profesores de la primaria Manuel Hinojosa Gil, ubicada en la colonia Tamaulipas, denunciaron que los directivos los han obligado a asistir a clases, a pesar de que el inmueble no cuenta con el dictamen oficial de Protección Civil o del Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE) y el edificio presenta daños.
Los mentores dijeron que la dirección escolar y la cooperativa del centro educativo serán demolidas por las afectaciones que sufrió por el sismo del 19 de septiembre y no tienen la certeza de que el resto del inmueble esté en condiciones de operar.
“No sabemos si los otros edificios de la escuela están bien. El que vayan a demoler la cooperativa y la dirección te dice todo, eso significa que si hay daños en el plantel”, advirtió otro de los profesores.
A cada uno de los 17 grupos que existen sólo acuden entre cinco y seis alumnos, el resto de los estudiantes no asisten porque sus padres no están de acuerdo en que se hayan reanudado las actividades escolares sin que existan las condiciones de seguridad para la comunidad académica.
“Después del terremoto del 19 de septiembre a los profesores nos hicieron venir a la de a fuerzas del 24 al 28 de septiembre, ya la primera semana de octubre nos hicieron venir ya con niños”, explicó uno de los maestros del centro educativo.
Por ello, los integrantes del cuerpo docente de la escuela tienen que acatar las disposiciones, tanto del director como del supervisor escolar para evitar que actúen en su contra.
El titular de la Secretaría de Educación, Juan Jafett Millán Márquez, afirmó que si los centros educativos no exhibían en la entrada principal el documento que certifica que no hay riesgo para la comunidad estudiantil no podían regresar a clases.
Hace unos días el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, comentó que ninguna autoridad de los planteles escolares pueden obligar a los profesores, alumnos, personal administrativo o de intendencia a regresar a las actividades si el plantel no cumplía con las medidas de seguridad exigidas
“Vinieron los del IMIFE y están esperando que les den el dictamen, pero a nosotros como docentes no nos han dicho bien a bien qué procede. En un pasillo de la escuela se cayó una parte del techo y en el edifico de enfrente hay cuarteaduras, no están muy visibles pero sí sobre los pasillos”, narró otro de los mentores.
La población estudiantil es de 370 alumnos, pero después del temblor sólo han regresado a las aulas entre 80 y 85 pequeños.
Algunos de los profesores continúan con el programa escolar planeado. No obstante que no acuden a clases la mayoría de los estudiantes. Otros de los mentores esperan que el regreso de todos sus alumnos para seguir con las actividades que marca el calendario educativo, por lo que por ahora sólo realizan un repaso de temas que ya han sido explorados.
Desde hace varios días, maestros de otros planteles educativos de varios municipios de la zona oriente han acusado que los supervisores escolares los obligan a que regresen a clases, a pesar de que los inmuebles no han sido revisados estructuralmente y no cuentan con el aval de autoridades de protección civil para garantizar la seguridad de los estudiantes, personal docente y administrativo para reanudar las actividades escolares.
Personal de Protección Civil ha acudido a revisar algunos de los planteles y extiende un documento en el que establece que visiblemente se encuentra en buen estado, se coloca en la entrada de la escuela para reanudar las actividades.
Trabajadores de Protección Civil aclara que para elaborar la misma misiva se requiere que un perito haga un dictamen estructural del inmueble para certificar que éste se encuentra en buen estado.
Hasta el lunes, 48.7% de los alumnos de escuelas públicas y privadas regresaron a clases, tras la suspensión de actividades por el temblor.