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“¡José qué está pasando, ven, José suelta el cuchillo¡ Se escucha una voz femenina, calmada, pero firme que se dirige al hombre que una semana antes había matado a su esposa y a sus dos pequeñas hijas en una casa de interés social del fraccionamiento Los Héroes , sección Bosques , en Tecámac .
Era la noche del domingo 7 de enero cuando policías ministeriales ingresaron al inmueble de la cuarta cerrada de Bosques de los Cipreses para preguntar por Alicia, Alejandra y Lorena, la esposa e hijas del ex miembro de la corporación federal, quienes no habían sido vistas por sus otros familiares desde la víspera del Año Nuevo .
Una hermana de Alicia, la madre de las niñas Alejandra y Lorena, de cinco y dos años, reportó su desaparición porque no las encontró en el domicilio familiar cuando acudió a visitarlas para llevarles regalos.
Ese domingo el ruido que hizo José en su hogar escandalizó a sus vecinos, con los que no tenía buena relación porque le temían por su comportamiento hostil, además de que sabían de su destreza para el manejo de armas por el trabajo al que se dedicaba.
En un video que grabaron antes de que detuvieran al ex policía federal y que se difundió en las redes sociales, se escucha que el jefe de familia estaba armado con un cuchillo para defenderse de la presencia de los integrantes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México .
Quizá con ese mismo cuchillo, asesinó a las tres integrantes de su familia las últimas horas del 2017. El 31 de diciembre las habría matado, confesaría después a los agentes ministeriales.
“Tranquilo amigo, no pasa nada ¿quieres que nos salgamos” se oye una voz masculina que le habla al ex oficial de la Policía Federal que está parado sobre las escaleras que conducen a la parte superior de su casa. La luz de una lámpara de mano ilumina el punto desde donde observa José a los oficiales.
En medio de la sala se encuentra el comedor donde hay huevos, papel higiénico, latas de atún, tortillas de harina y otros comestibles sin abrir.
“José pero primero suelta el cuchillo, por favor, José. Nada más queremos que estés bien y ya nos vamos” le dice la voz de una mujer que se escucha en el video de un minuto con 54 segundos de duración.
“Hagan lo que tengan qué hacer”, responde él desde las escaleras. Luego con las manos atrás de la cintura, para ocultar el cuchillo que lleva, desciende de las escaleras y se postra cerca de una de las paredes del inmueble.
-¿Se van a retirar o qué? Les dice desafiante.
-¿Pero y tú familia está bien? Le pregunta la voz femenina.
-Ya les dije que se retiren por favor- insiste él.
-¿Pero y tu familia, dónde está tu esposa? Inquiere la voz de la mujer.
-Ya les dije que se fue- contesta.
-¿Hace cuánto tiempo que se fue José?- pregunta una voz masculina.
-El día 2- responde
-¿El 2 de este año, el 2 de enero?-Le inquiere la voz del hombre.
-El 2 de enero- repite José
-Deja el cuchillo amigo- le pide otra vez la voz masculina.
-Retírense por favor, me siento amenazado con tantas armas- les ordena.
-¿Tu fuiste compañero de nosotros, no?- le dice uno de los oficiales.
-¿Y luego qué?- les pregunta.
-Por eso sabes que no podemos actuar contra un compañero- le comenta una voz de hombre.
-Nosotros no estamos aquí para agredirte ni nada, nada más queremos saber que esté bien la chica y la familia y pues ya, o qué está pasando- le pregunta la voz femenina-
-Si pueden pasar, pasen- les dice José a los oficiales.
Cuando lo hicieron los agentes ministeriales encontraron en una de recámaras los cuerpos de Alejandra, Lorena y de su madre Alicia.
Una semana tenían de ser asesinadas por José. Les roció cal para mantener frescos los cadáveres y a una de sus hijas le mutiló una mano porque quería cercenar los cuerpos para deshacerse de ellos más tarde.
El ex policía federal fue detenido y enfrenta ahora una acusación por el triple homicidio.
pmba