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Toluca, Méx.— A partir del inicio de los operativos para el retiro de unidades sin verificación, en el Valle de Toluca incrementó 30% la afluencia a los verificentros, reconoció el presidente de la asociación de dichos negocios en el Valle de Toluca, Jesús Trigo Rodríguez; sin embargo, la mayoría de los usuarios dijeron que fueron obligados a cumplir sin previo aviso y significa un gasto extraordinario que no tenían considerado.
Los ciudadanos entrevistados coincidieron en que las autoridades estatales y municipales debieron advertir con un mes de anticipación sobre las nuevas disposiciones, toda vez que pagar de forma inmediata los costos “no es fácil, hay muchos gastos y no nos queda de otra porque si no lo hacemos, no circulamos”.
Si bien los conductores reconocen la importancia de cumplir con la norma, la mayoría admitió que tras ser multados por la falta del engomado debieron acudir al verificentro, pero de otra forma no habrían cumplido; en otros casos, los automovilistas se quejaron porque deben esperar más de dos horas para ser atendidos, debido a que las filas cada vez son más largas y, aun cuando están al corriente porque asisten cada semestre a realizar el trámite, no reciben trato especial.
Trigo Rodríguez señaló que lo más importante para quienes acuden a verificar por primera vez es que se aseguren de llevar su unidad en perfectas condiciones, sobre todo haber acudido al mecánico para la afinación, pues al llegar, varios conductores se sorprenden porque su auto no pasa. Es importante, precisó, que revisen el check engine, un pequeño motor que si está encendido indica problemas en los catalizadores, la afinación u otros, ya que prende cuando algunos de los puntos de control de contaminación del vehículo están en mal estado.
Por su parte, Víctor Vidal, responsable del verificentro ME967 explicó que la multa por tener esta norma atrasada es de mil 690 pesos.