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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) y la Fiscalía General del Estado de México (FGEM) buscan blindar las fronteras de ambas entidades para así inhibir la comisión de delitos de bajo y alto impacto.
El primer ejercicio lo realizaran en la Estación de Transferencia Modal Mexipuerto de Cuatro Caminos, donde en los próximos días se instalará una agencia del Ministerio Público mixta que pueda atender por igual a todos aquellos que sean víctimas, sin importar si el perjuicio fue aquí o en la entidad vecina.
La agencia contará con policías de investigación, médicos legistas, agentes del Ministerio Público y personal especializado de ambas instituciones, con la finalidad de agilizar las denuncias ciudadanas en el lugar y dar seguimiento a las investigaciones.
En un recorrido por la zona, los titulares de ambas dependencias, Edmundo Garrido y Alejandro Gómez, explicaron que con base a los esfuerzos conjuntos se espera que en julio —como máximo— este proyecto esté funcionando.
Destacaron que para las labores operativas se vincularán las cámaras de ambas demarcaciones con el propósito de dar seguimiento a actividades sospechosas.
La agencia mixta, la primera en su tipo, se suma a otros trabajos conjuntos realizados por las dos instituciones en diversas zonas de colindancia, que han dado como resultado distintas puestas a disposición en ambas entidades.
“La idea es que este sea un operativo innovador que ayude a combatir la incidencia delictiva. Por lo que hace a la Ciudad de México, aquí abarcan dos colonias: San Joaquín y Argentina Poniente. Ahí la incidencia que se tiene, en lo que va del año, es que el robo a transeúnte aumentó 26%, comparado con 2017, y 10% aumentó el robo a microbús”, apuntó el procurador capitalino.
