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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Ecatepec, Méx.— La intención de transportistas del Valle de México de crear grupos de autodefensas para enfrentar el asalto y la extorsión que padecen en el Estado de México es un grave riesgo que podría permitir la entrada a los cárteles en estos esquemas, advirtió la Unión Industrial del Estado de México (Unidem).
El director general de la agrupación empresarial, Francisco Cuevas Dobarganes, consideró que los delitos que se cometen contra el gremio transportista deben ser atendidos de manera urgente, pero sin caer en precipitaciones.
“Es cierto que los transportistas están desesperados por la situación de extorsiones que viven y que han ocasionado la muerte de más de una decena de conductores, además de los daños económicos”, reconoció.
El jueves pasado, concesionarios adheridos a la Alianza de Autotransportistas Autónomos del Valle de México (AAA), anunciaron que conformarán grupos de autodefensas para enfrentar a los miembros de organizaciones criminales.
Además de los transportistas, también se unirían muebleros, gaseros, piperos, choferes de unidades de carga, así como ciudadanos, expuso Axel García Aguilera, presidente del corporativo Izgasa y representante de la Alianza de Autotransportistas Autónomos.
El recurrir a autodefensas puede ser una salida que en el mediano y largo plazos podría empeorar la situación, alertó la Unidem a la que están adheridos empresas nacionales y trasnacionales asentadas en el Estado de México.
Cuevas Dobarganes dijo que sería conveniente que los transportistas definan el tipo de seguridad que pretenden instaurar.
Si se trata de la contratación de empresas profesionales que tienen permisos para portar armas, o bien, sistemas de autodefensa como en Michoacán y Guerrero.
“En el primer caso, podría tratarse de una solución muy cara, que además solamente atacaría el problema mientras se cuente con el servicio”, opinó.
“Si se trata de autodefensas como las que se han organizado en otros estados, se caería en el problema de que finalmente los cárteles tomarían el control de ellas y se acabaría por tener un clima de ingobernabilidad que destruyó toda la actividad económica de Guerrero o de algunas partes de Michoacán”, expresó.
Dijo que lo mejor sería organizar un encuentro con la fiscalía general y la Secretaría de Seguridad para definir acciones al más alto nivel, a fin de atender el problema con medidas claras.