Dragones, samurais, guerreros de terracota y más personajes invadieron los alrededores del Ángel de la Independencia, pues por séptimo año consecutivo las autoridades capitalinas organizaron el concurso de disfraces para celebrar la llegada del Año Nuevo Chino en la Ciudad de México.
Los vestidos rojos, los kimonos, las sombrillas de temporada y más personajes se mezclaron con los cientos de ciclistas que a la misma hora se adueñan cada domingo de Paseo de la Reforma.
“La cultura china es espectacular, son de verdad increíbles y muy diferente a lo que estamos acostumbrado los de Occidente”, dijo Mariana, una de las asistentes.
Los disfraces en su mayoría fueron hechos con material reciclado, pet, cajas de cartón, periódicos e, incluso, productos orgánicos se dejaron ver en la pasarela; mientras unos adornaban sus bicicletas que lucían cómo dragones, otros se dieron el tiempo y paciencia de darle vida al mismo ser mitológico.
“Me tardé un año en juntar todo, poco a poco iba juntando cajas de tetra pack, pet y latas e iba armando de parte en parte este disfraz que es una mezcla de un dragón de las leyendas chinas y Quetzalcóatl, nuestro dragón de la cultura Azteca y creo quedó muy bien”, dijo Gustavo, uno de los participantes en el concurso de disfraces.
Los más emocionados eran los niños, pues para ellos también hubo concurso. Pequeños dragones, guerreros y hasta emperadores se dejaron ver en la pasarela, mientras los jueces atestiguaban el desfile de atuendos alusivos para celebrar el Año Nuevo Chino, que entrará en los próximos días.
“Me ayudaron unos amigos, lo hicimos entre todos y por eso nos quedó muy padre”, decía con sonrisa nerviosa una de las participantes, quien con apenas ocho años ya tomaba conciencia de la importancia de reciclar y de cuidar al planeta.
El ingenio no tuvo límites, con palos —de esos que se tiran luego de comerse un elote— se les daba vida y movimiento a los dragones, otros se dieron tiempo de lustrar y “sacar filo” a una espada, mientras que otros, con puras cajas tetra pack, formaron armaduras de guerreros terracota.
“Este es el año del dragón, lo que significa que habrá mucha prosperidad, trabajo y mucha energía. Mucha vitalidad y esa energía nos contagia a todos y ve, la cultura china ya está en todas partes”, dijo Otilia, una de las organizadoras que trabaja para la embajada china en el país.