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Para revirar los cuestionamientos sobre la visita del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la ceremonia de investidura de Andrés Manuel López Obrador, Morena en el Congreso de la Ciudad de México recurrió a fotografías de gran formato para exhibir que ex presidentes de la República del PRI y del PAN también han tenido acercamiento con el mandatario.
La irritación se generó por un punto de acuerdo promovido por el diputado priísta Guillermo Lerdo de Tejada, a través del cual se exhortaba a López Obrador a retirar la invitación hecha a Maduro para asistir a su toma de protesta como titular del Ejecutivo federal, en diciembre próximo.
Para refutar el punto, por primera vez en lo que va de esta legislatura, Morena mostró en el Pleno diversas imágenes a color de encuentros sostenidos entre Felipe Calderón y Enrique Peña con el mandatario de la República Bolivariana de Venezuela.
A pesar del tema de austeridad que promueve Morena, la impresión de estas fotografías en papelerías del centro oscila entre los 100 y 150 pesos. En Pleno fueron exhibidas no más de 10, es decir que por lo menos desembolsaron mil pesos en este material.
Alrededor de 90 minutos duró la discusión y a final de cuentas el punto no fue aprobado; una vez más la mayoría de Morena, con apoyo del Partido del Trabajo, se impuso.
Lerdo de Tejada recordó a los morenistas que en los últimos años Venezuela se ha convertido en un país con hiperinflación, con una moneda que vale menos que un centavo de dólar y con más de 60% de su población en pobreza extrema. Además de que la respuesta de ese gobierno siempre ha sido la de acallar y reprimir las voces que piden una salida.
Ricardo Ruiz Suárez reprochó que se critique un país represor cuando en México se habla de miles y miles de desaparecidos, de represión a movimientos sociales, de Ayotzinapa, Aguas Blancas y de que millones a causa de la pobreza tienen que emigrar a Estados Unidos.
El perredista Jorge Gaviño pidió subir a tribuna, aclaró que es un hombre de izquierda y que no quiere que Maduro venga: “¿Por qué empeñarse en manchar la fiesta democrática con un invitado non grato? El respeto a las naciones es también el respeto a gobiernos y a pueblos. La indignación de los mexicanos llevó al poder a Andrés Manuel y el mandato del pueblo arrojará al presidente que es repudiado en México”.
Carlos Castillo, de Morena, respondió: “Candiles de la calle, oscuridad de su casa. Nos sentimos con calidad moral de cuestionar gobiernos de otras naciones, pero se nos olvida que desde 2000 hasta mayo de este año más de 100 comunicadores han sido asesinados en México. Peña Nieto y Calderón suman más de 234 mil muertos. 2017 es el año más violento en la historia reciente de México”, y después mostró imágenes de los ex mandatarios con Maduro.
El PAN calificó como lamentable que Morena ponga la etiqueta de un Congreso solidario con la dictadura, cuando hay una oposición que se pronuncia en contra y en favor de los derechos humanos.
Federico Döring reprobó la incongruencia de varios morenistas que fueron del PRD y que en ese momento defendían la representatividad del ex dictador Heydar Aliyev en una estatua ubicada en Reforma.
