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El operativo realizado por efectivos de la Marina y que fue supervisado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que buscaba detener a Óscar “N”, El Lunares, lugarteniente de La Unión Tepito, puso al descubierto que las corporaciones de seguridad locales siguen infiltradas, pues a decir del jefe de la policía, Omar García Harfuch, él era el objetivo del despliegue coordinado y fue alertado, por lo que se dio a la fuga.
“La SSC tuvo conocimiento de la colusión de este grupo delictivo con autoridades de la Ciudad de México, las cuales posiblemente daban protección a esta organización, por lo cual se tomó la decisión de operar a la brevedad, ya que una de las prioridades de esta administración es el combate a la corrupción”, destacó García Harfuch al dar a conocer lo decomisado en el narcolaboratorio ubicado en el corazón del barrio bravo.
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En el mismo tema se pronunció la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien confirmó que hay policías de la SSC y de la Policía de Investigación coludidos con bandas de narcomenudeo.
“Había personas de la SSC y de la Policía de Investigación vinculadas con el crimen, ahí se está haciendo un trabajo muy importante de la propia inteligencia para limpiar las instituciones”, dijo.
Sheinbaum Pardo explicó también que el operativo no se trata de un mensaje para nadie, sino que están haciendo su trabajo para garantizar la seguridad de los capitalinos: “El operativo significa que se está poniendo atención, nos interesa la seguridad, en todo sentido, del ciudadano, estamos coordinando con los cuadrantes, pero también hay una coordinación con el gobierno de México”.
En este sentido, se dio a conocer que desde hace aproximadamente cinco meses, la actual administración ordenó una investigación interna en la Policía de Investigación (PDI), la SSC, así como en las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza —de manera provisional— pues es en esas demarcaciones donde ya se tienen las pruebas de la colusión entre policías de campo, comandantes de sectores, Ministerios Públicos y personal administrativo de las alcaldías.
La investigación derivó luego que los jefes policiacos se percataran que no se ejecutaban órdenes de aprehensión contra líderes narcomenudistas en esas zonas.
De momento, la investigación arrojó que al interior de la PDI hay al menos 40 agentes coludidos mientras que en la SSC son al menos 80 los policías involucrados.
