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Por lo menos 10 organizaciones criminales que operan en la Ciudad de México controlan el delito de extorsión en todo el territorio capitalino, de acuerdo con un informe realizado durante 2020, y que a lo largo de la administración anterior se mantuvo sin cambio en las estructuras delictivas.
En un análisis realizado por EL UNIVERSAL, con información de las autoridades capitalinas, se observa que la extorsión se comete en las zonas centro, sur, poniente y oriente de la capital no sólo por La Unión Tepito y la Anti Unión, sino por al menos ocho grupos más, como Los Guerreros, Don Agus, Juan Balta, Cártel de Tláhuac, La Ronda 88, Los Rodolfos, Malcriados 3AD y la más reciente en la colonia Guerrero, Los Palillos.
El lunes, durante la presentación de la estrategia contra la extorsión, el secretario de Seguridad Ciudadana capitalino, Pablo Vázquez, señaló que este delito se presenta más en donde hay comercios, como en el Centro Histórico.
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Sin embargo, en un mapa elaborado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se revela la distribución de estas organizaciones criminales por zonas operativas, y en donde se especifican todas sus actividades delictivas.
Por ejemplo, las distintas células de La Unión Tepito se distribuyen en la alcaldía Cuauhtémoc, como en la zona centro y la Morelos.
En el área operativa de La Unión, los comerciantes han acusado recibir extorsiones hasta de colombianos dedicados al gota a gota, y recientemente por la célula de El Irving y El Huguito, también apodada como Los Paraguayos.
La Unión Tepito ha recobrado disputas con sus antagónicos de la Anti Unión Tepito, quienes operan la extorsión en nuevas plazas ocupadas por el comercio informal.
Para ello se valen de la célula de Los Palillos, conformada por niños, adolescentes y jóvenes, quienes a su vez hacen de sicarios y vendedores de droga.
Este diario dio a conocer en julio pasado cómo ambas organizaciones se peleaban por controlar el cobro de piso y extorsiones en la Alameda Central, una de las plazas que el comercio informal ha invadido.
En las alcaldías Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza también La Unión Tepito realiza este delito, principalmente en contra de comerciantes.
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La Ronda 88, otra organización maleada, opera en Cuauhtémoc, pero su zona de alta influencia es Peralvillo, en donde controlan el delito de la extorsión.
En el poniente de la Ciudad, y a pesar de estar detenido en un penal federal, la organización de Lenin Canchola, los Malcriados 3AD, domina la extorsión en las demarcaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa y parte de Magdalena Contreras.
Fuentes consultadas dijeron que tras su detención, Lenin Canchola ha colaborado con las autoridades con información relevante.
En el sur de la Ciudad de México, aunque a menor escala, Martín Armando Bárcenas, El Rorro o El Azul, de Los Guerreros, según el mapa consultado, opera la extorsión en alcaldía Tlalpan. En esa misma demarcación, pero en la zona alta, la organización de Don Agus también se dedica a este delito.
Los Rodolfos operan dicho delito en alcaldías como Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac, Magdalena Contreras y Tlalpan, lo que también genera una disputa con otras organizaciones delictivas.
El Cártel de Tláhuac, a través de sus células, una de ellas identificada como Los Borregos, se dedican a la extorsión pero enfocada al despojo de predios e inmuebles de las víctimas.
Consta en los informes oficiales que otra organización relacionada con la extorsión es la de Juan Balta, quienes operan principalmente en Iztapalapa, así como en penales capitalinos desde donde coordinan este delito.
El lunes, el Gobierno de la Ciudad de México anunció una estrategia para combatir la extorsión y el gota a gota en la capital, con la que buscan endurecer la pena a través de una iniciativa para modificar el Código Penal.
Con esto, el delito se perseguirá de oficio y aumentarían las penas con hasta 15 años de prisión contra quien cometa este delito.
Además, se anunció la creación de una fiscalía especializada y el lanzamiento de una línea telefónica a la que la población podrá comunicarse en caso de ser víctima de este delito.
