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El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, aseguró que al interior de los penales se manipulan los aparatos inhibidores de señal que sirven para bloquear teléfonos celulares. Hasta el momento no hay personas consignadas por estos actos.
Luego de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) diera a conocer que al día se realizan 36 mil llamadas de extorsión desde diversos penales de la República, el mandatario local explicó que en las cárceles de la Ciudad de México se han realizado diversas pruebas a los inhibidores de señal; no obstante, se han observado diversas irregularidades, por ejemplo, se detectó que uno de los aparatos bloqueaba las señales de celulares en la zona de Santa Fe, pero no al interior del centro carcelario.
“Estamos en constante vigilancia de estos inhibidores, porque alguien de manera intencionada reorienta mal las antenas o les ponen ciertos dispositivos para que no se den.
“Estamos trabajando con el tema de aduanas [para evitar el ingreso de celulares], en el tema de inhibidores de señal en nuestros centros, y estamos atendiendo a todas las personas que reciben llamadas de extorsión de otros penales del país”.
De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, la puesta en marcha, operación y mantenimiento de los inhibidores de señal está a cargo de autoridades federales, mientras que el gobierno local se encarga de su resguardo.
Por su parte, Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, advirtió que el aumento en llamadas de extorsión desde las cárceles se debe a que no se ponen a funcionar los bloqueadores de celulares.
“Lo que está ocurriendo es que evidentemente no están poniéndolos a funcionar, y que habría que tomar medidas adicionales como son los arcos de revisión para evitar que persona alguna entre con este tipo de aparatos”.
Vigilarán ingresos. El jefe de Gobierno dijo que ningún interno debe tener acceso a celulares, por lo que se deben reforzar las revisiones en las aduanas. De 2017 a la fecha, las autoridades locales han decomisado mil 726 celulares al interior de los centros penitenciarios.
“Tenemos que ser muy acuciosos con la revisión que se hace en las aduanas, y trabajar mucho con el personal del sistema penitenciario que cumple con su labor, y aquel que no cumpla con su trabajo, pues como todos los servidores que no lo hagan, tienen que irse”.
De acuerdo con la investigación del IFT, las llamadas que se realizan desde las cárceles son principalmente de extorsión.
El jefe de Gobierno señaló que se tienen identificados varios números de otros estados desde los cuales se efectúan estas llamadas.
