Tlalnepantla, Méx.— “¡Estamos peor! Estuvimos a punto de morir aplastados por rocas del Chiquihuite donde perdimos todo y ahora autoridades de Protección Civil estatal y federal nos piden comprobar que vivíamos ahí, presentar escrituras y realizar juicios testamentarios”, afirmó Blanca Patricia Zaragoza, quien forma parte de las familias que habitaban en 10 predios de la “zona cero”, cuyas casas fueron demolidas luego de la tragedia en la que murieron cuatro personas.
Tras el derrumbe de rocas que aplastaron tres casas donde quedaron atrapadas familias y murieron dos mujeres y dos menores de edad, 239 familias fueron desalojadas del cerro por Protección Civil.
“Llevamos más de dos meses sin casa y aún no sabemos cuál será nuestro futuro”, afirmó Blanca.
Esto tras reunirse con autoridades de Protección Civil del Estado de México, donde “nos piden requisitos con los que no contamos, como juicio testamentario para conseguir un albacea, porque muchos predios afectados no tienen escrituras, en la Gaceta aparecen como propiedad de Coret.
“Nos piden comprobar que realmente vivíamos ahí, cuando yo quedé atrapada entre escombros el día del derrumbe y ahora tenemos que tramitar juicios que tienen un costo y nosotros perdimos hasta el empleo. Estamos decepcionados y preocupados, porque las autoridades nos dijeron que seríamos reubicados y seguimos en la calle”, indicó.
El alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil, precisó que se evalúan las condiciones de riesgo en el cerro del Chiquihuite en donde podrían evacuar 200 viviendas, por lo que se están buscando predios para la construcción de casas.