Fallas en el suministro eléctrico, quejas por desperfectos en trenes y alta demanda en estaciones son las principales quejas en las últimas semanas de usuarios de la Línea 3 del Metro, en la cual el sábado pasado chocaron dos trenes dejando 106 lesionados y una mujer muerta.

De acuerdo con una revisión realizada por a las quejas emitidas en redes sociales, a las que el Metro dio respuesta, del 25 de octubre al 20 de diciembre de 2022 hubo cuatro denuncias de vagones que circulaban con las puertas abiertas, tres trenes que fueron retirados de la circulación y trasladados a taller para revisión, tres vagones con problemas en el sistema de ventilación, una falla en el suministro eléctrico y cinco avisos de alta demanda en estaciones que derivó en envío de trenes en vacío.

Al respecto, expertos en movilidad señalaron a este diario que dichas fallas en el servicio de la tercera línea más antigua del Sistema de Transporte Colectivo (STC) es reflejo de la urgente necesidad de una rehabilitación, pues fue inaugurada hace 53 años. La Línea 1 está en proceso de modernización y la 2 fue atendida en la pasada administración.

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El especialista en transporte de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Bernardo Navarro, aseguró que la Línea 3 deberá estar en la lista de prioridades del Gobierno capitalino por la edad de construcción y por el tipo y complejidad que implicó edificarla: “El problema de la Línea 3 es por su edad y sus características, debe tener un mantenimiento exhaustivo y ya está en la lista como urgente. La Línea 2 se comenzó a arreglar en la pasada administración, se cerraron tramos como ahora pasa con la 1, se arreglaron y abrieron por partes”.

Claudio Nieto, director de la carrera de Arquitectura de La Salle, refirió que las fallas detectadas son “evidencia de la falta que hace a nuestra infraestructura del transporte público el mantenimiento, renovación y actualización; el Metro tiene 50 años y durante esos años los esfuerzos de conservación son mínimos. Las líneas que son antiguas, como la 3, presentan problemáticas derivadas de la vida útil de toda esta infraestructura que ya está muy desgastada, esto es nuevamente evidencia de que nuestra infraestructura de transporte necesita modernizarse”, acotó.

El Sindicato Nacional de Trabajadores del STC, que preside Fernando Espino Arévalo, insistió en que el Metro cuenta con 394 trenes para dar servicio en todas sus líneas, de los que 74% está en malas condiciones.

“Esa sería la principal razón de los constantes retrasos en el servicio y fallas en el Sistema de Transporte Colectivo”, refirió.

Espino Arévalo puntualizó que, del total de trenes, 125 están completamente arrumbados porque les urge rehabilitación, mientras que 166 están en circulación, aunque en muy malas condiciones, porque han superado el kilometraje que indica su ficha técnica. Reiteró que pidieron para este 2023 una partida adicional de 3 mil 500 millones de pesos para el mantenimiento del Metro.

El UNIVERSAL buscó la versión de la Dirección General del Metro, pero no hubo respuesta.

Sin embargo, ayer, la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González, aseguró que el presupuesto del Metro no se ha reducido, sino que ha aumentado, y se han destinado los recursos suficientes para su operación, mantenimiento y renovación.

Detalló que entre 2022 y 2023 el STC aumentó su presupuesto en 857 millones de pesos, y comparado con 2021, el crecimiento presupuestal es de 25.5 %, pasando de 15 mil 684 millones de pesos a 19 mil 687 millones, es decir, 4 mil millones de pesos más.

Además de que se ha realizado una “inversión histórica” para modernizar la infraestructura de energía, mediante el proyecto Metro-Energía, que tiene un gasto de 4 mil 500 millones de pesos, con la construcción de la subestación eléctrica, las 17 subestaciones rectificadoras, entre otras acciones.

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