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Familiares de pacientes y personal médico del Hospital General Balbuena, en la alcaldía Venustiano Carranza, manifestaron preocupación y temor por su seguridad, luego de que la noche del pasado lunes un grupo de personas ingresara de forma violenta al sitio para intentar sustraer a un paciente herido, identificado como Brian Alexis “N”, alias Che Che, presunto generador de violencia en la capital.
El sujeto, de 18 años, habría estado bajo vigilancia médica tras resultar herido, tras el intento de rescate, las autoridades capitalinas informaron que, tras recibir su alta médica, fue puesto a disposición del Ministerio Público en la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio, donde se determinará su situación jurídica por su probable participación en un tiroteo ocurrido en la alcaldía de Iztapalapa, en el que una persona murió y otra resultó lesionada.
Che Che está identificado como un generador de violencia en la zona oriente de la Ciudad de México, con antecedentes de detenciones en 2023 y vinculado a varios homicidios cometidos entre 2023 y 2025, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, el hecho de que el hospital no haya sido resguardado adecuadamente durante su presencia ha generado alarma entre el personal médico y los familiares de otros pacientes, quienes afirman que este tipo de incidentes violentos no son aislados.
Trabajadores del hospital, quienes hablaron bajo condición de anonimato, declararon a EL UNIVERSAL que la violencia se ha normalizado dentro del recinto médico. Han sido testigos de agresiones constantes contra el personal de seguridad, médicos e incluso pacientes internados, y no se cuenta con protocolos de protección suficientes frente a estos eventos.
El Hospital Balbuena atiende regularmente a víctimas de hechos violentos, debido a su proximidad con colonias de alta incidencia delictiva como Peralvillo, Morelos y Tepito. Servicios de emergencia suelen trasladar allí a heridos por arma de fuego, incluyendo a personas presuntamente involucradas en actividades delictivas.
Uno de los casos más recordados por el personal fue el ingreso, tiempo atrás, de acompañantes de la diputada local Diana Sánchez Barrios, quienes resultaron lesionados durante un tiroteo y fueron atendidos en ese mismo hospital.
Ante este clima de inseguridad, médicos, enfermeras y familiares de pacientes exigen garantías y protección por parte de las autoridades, así como la implementación de un protocolo estricto para el ingreso y custodia de personas vinculadas a hechos violentos o investigadas por delitos graves.
“Nos preocupa que este hospital esté siendo usado como refugio para criminales, sin medidas de seguridad suficientes para proteger a quienes trabajamos aquí y a quienes vienen a salvar su vida”, dijo un médico del turno nocturno, quien pidió no revelar su identidad.