Organizadores de ferias y carnavales que esta Semana Santa se realizarán en los pueblos originarios de Tlalpan, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, aseguran ser víctimas de la delincuencia organizada, que ahora para “garantizar seguridad”, les exige derecho de piso. Los afectados sostuvieron una reunión el lunes pasado con los representantes de las alcaldías mencionadas.
Los organizadores, varios de ellos empresarios, temen que los delincuentes, quienes se identifican como integrantes de Los Rodolfos y el Cártel de Tláhuac, cumplan sus amenazas y empañen las fiestas patronales que por casi dos años no se organizaron por la pandemia de Covid-19.
A los organizadores les preocupó que la noche del martes se registró una balacera en Xochimilco en un evento para elegir a La Flor Más Bella del Ejido, donde dos personas murieron y policías detuvieron a dos presuntos responsables. Las primeras versiones indican que los imputados son de Los Rodolfos que exigían el derecho de piso.
Bajo condición de anonimato, los afectados pidieron mayor presencia de la policía, así como patrullaje permanente durante los eventos, incluso argumentaron que el trabajo debe ser preventivo, pues de momento no han denunciado las intimidaciones por temor a represalias.
“Lo que pedimos es que nos garanticen seguridad porque no queremos denunciar ni problemas con ellos. De hecho creemos que pueden estar coludidos con algunos policías porque nos dicen que no llegarán patrullas y en caso que vayamos a denunciar, sabrán quiénes denuncian”, comentó uno de los empresarios.
En las alcaldías de la zona sur de la Ciudad, según estadísticas de la fiscalía, durante el periodo 2020-2021 se registraron 200 denuncias por el delito de extorsión, sin detenidos importantes.
Para garantizar la tranquilidad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana busca implementar un operativo de más de 2 mil elementos.