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La alcaldía Miguel Hidalgo detectó un excedente de 20 metros de altura en una construcción ubicada en Lafontaine 110, colonia Polanco, por lo que inició su demolición.
Al supervisar los trabajos junto con la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial (PAOT), el edil Victor Hugo Romo dijo que no permitirá que se violente el uso de suelo, luego de que los dueños del inmueble manifestaron que la obra mediría 14.9 metros de altura, pero al final alcanzó los 34.9 metros de altura, cuando lo permitido por la ley son 16.
Adelantó que detectaron otras obras que violan el uso de suelo, como una que se ubica en Mariano Escobedo, entre Campos Elíseos, el cual tiene un piso más de lo que permite la normatividad.
“Muchos de los casos son denuncias que los vecinos hacen y son luchas que han mantenido por mucho tiempo. Cero impunidad, no vamos a permitir que se violente el uso de suelo”, dio a conocer en entrevista con EL UNIVERSAL.
Detalló que demolerán mil 500 metros cuadrados, al ser excedentes en la obra de Lafontaine 110, y explicó que los dueños del inmueble accedieron a hacerlo de manera voluntaria luego que la PAOT dictaminó que violaban la ley.
“Aquellas (construcciones) que violen las alturas, que le roben a la gente altura y espacio público vamos a demolerlas, ya sea de manera voluntaria o que nosotros apliquemos el peso de la ley para hacerlo”, aseguró el edil.
Por otro lado, la PAOT colocó sellos de suspensión de actividades a los trabajos de intervención que se realizaban a cuatro departamentos del inmueble con valor patrimonial ubicado en Magnolia 162, colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, ya que no contaba con el Registro de Manifestación de Construcción, a pesar que se encontraba en una Área de Conservación.
La procuraduría constató que en el inmueble se hacía el retiro de acabados, así como modificación arquitectónica y reforzamiento estructural sin contar con permisos, ni dictamen técnico de la Dirección de Patrimonio Cultural Urbano y Espacio Público de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
El inmueble es catalogado con valor artístico por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, por lo que requiere su aval para ser intervenido y, al estar en el polígono de Zona de Monumentos Históricos se debió tramitar la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
