El Gobierno de la Ciudad de México inició la demolición de dos inmuebles privados ubicados en Fray Servando 172 y 174, en el Centro Histórico, que resultaron dañados por los sismos de 1985 y 2017, y que representan un riesgo, lo cual forma parte de un programa para atender edificios que impliquen un peligro estructural.
En este caso, el costo de la demolición de ambos edificios, situados en las inmediaciones de Plaza Tlaxcoaque, se estima en 7 millones de pesos y será cubierto por los dueños mediante un crédito fiscal otorgado por el Gobierno capitalino.
Los trabajos estarán supervisados por la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México y el Instituto de Seguridad para las Construcciones.
Al encabezar el inicio de la demolición, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció la puesta en marcha del programa Atención Integral a Inmuebles de Alto Riesgo, con el que se determinará qué inmuebles de la Ciudad están en riesgo para que sean demolidos o rehabilitados.
Brugada adelantó que se tienen identificados al menos 10 edificios que entrarán en este programa —todos ubicados en la Cuauhtémoc—, de los cuales seis son prioritarios, están en Tlatelolco y serán rehabilitados; en este caso, dijo, está por concluirse un estudio para determinar cuáles son las necesidades.
Asimismo, se contemplan otros dos edificios privados, uno localizado en Insurgentes Sur número 102, esquina con Niza, y otro situado en San Antonio Abad número 8.
“El día de hoy (ayer) vamos a dar este primer paso que ha implicado mucha coordinación interinstitucional y también con los privados, que tienen o que son dueños de los inmuebles, para que podamos avanzar con estos dos edificios, que bien se hablaba ya de ellos, son los de Fray Servando 172 y Fray Servando 174”, indicó.
Adelantó que hay otros edificios que también se irán identificando y priorizando. Señaló que el objetivo de este programa es que las edificaciones vulnerables se liberen del riesgo y se beneficie a las comunidades y la Ciudad, además de que se logren posibles acuerdos —cuando se trate de privados— para la producción de vivienda.
Por su parte, Myriam Urzúa, secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) dijo que en los próximos cuatro meses se harán estudios en las 16 alcaldías para hacer un diagnóstico y determinar qué otros inmuebles están dañados y cuáles son prioritarios.
El pasado 19 de septiembre EL UNIVERSAL publicó que los inmuebles construidos entre los años 50 y principios de los 80 que permanecen en zona lacustre son el “talón de Aquiles” de la Ciudad de México por su diseño, toda vez que las edificaciones posteriores cumplen con un reglamento estricto que permitiría enfrentar un sismo superior al de 1985, consideró Renato Berrón Ruiz, director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Gobierno capitalino.
Se usarán para vivienda asequible
Inti Muñoz, secretario de Vivienda, explicó que la intención es que en este edificio que tenía riesgo estructural surja un proyecto de “vivienda asequible” para la comunidad.
Detalló que los edificios de Plaza Tlaxcoaque de 3 mil y 7 mil metros cuadrados de construcción resultaron dañados tras el sismo de 1985 y duraron en malas condiciones por décadas, aunque fueron rehabilitados y estuvieron en uso hasta 2017, cuando se dañaron nuevamente, por lo que ahora se llegó a un acuerdo con los dueños para su demolición.
Indicó que en una primera etapa, se usará la herramienta de crédito fiscal y se buscará llegar a un acuerdo con los propietarios, pues el gobierno tiene la intención de adquirir el predio para incorporarlo a la reserva que tiene para “vivienda asequible”.