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Luego de más de cinco horas de audiencia en una sala de juicio oral en el Reclusorio Norte, la jueza Silvia Aznar otorgó la libertad condicionada a Carlos Salomón Villuendas, conductor del BMW que se accidentó en 2017 y donde cuatro de sus acompañantes murieron; los siete años que le restan de condena los pasará en su domicilio en donde según el mandamiento de la togada, usará un brazalete y no podrá embriagarse ni drogarse.
Hasta el momento, el imputado ha cumplido dos años tres meses y 19 días en prisión.
El lunes se dio a conocer que Carlos Salomón Villuendas pagó 1.7 millones de pesos a manera de reparación del daño por las cuatro víctimas luego de que tres de las familias afectadas le otorgaran el perdón, de esta manera y con el buen comportamiento en prisión y al ser primodelincuente, la jueza decidió otorgarle un beneficio de la nueva reforma penal.
Luego de la resolución, la procuraduría capitalina solicitó cinco días para apelar la decisión, por lo que Villuendas permanecerá ese mismo tiempo en el Reclusorio Norte. Si el juez desecha los argumentos del Ministerio Público, el imputado deberá portar un brazalete electrónico para que las autoridades lo monitoreen y no podrá salir de su domicilio.
Tampoco podrá ingerir bebidas alcohólicas o drogas y no podrá conducir un vehículo de motor, pues tiene suspendida su licencia hasta el 30 de septiembre de 2026, cuando se cumple su sentencia.
En la audiencia estuvieron también los familiares de las víctimas. Tres de ellos se mantuvieron en silencio —las mismas que le otorgaron el perdón— mientras que una cuarta mostró su inconformidad ante la resolución de juez, por lo que dijeron, posiblemente también apelen el fallo.
“Se me hace injusta la resolución porque no lleva ni la mitad de la sentencia”, expuso Leslie Saldaña, hermana de Karla.
