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La calle de Dolores se volvió más china de lo que ya es todo el Centro Histórico. Este miércoles abrió sus puertas para darle la bienvenida al Año Nuevo lunar chino, representado bajo la Serpiente de Madera que acompañará este 2025.
El Dragón de Madera Yang de 2024 partió para que la serpiente tomara su curso este año con abundancia, paciencia y con las artes floreciendo.
La fiesta en el Barrio Chino, en la alcaldía Cuauhtémoc, trajo la conexión entre los dos países, cuyas comunidades desde 1930 conviven en la Ciudad. Migrantes asiáticos asentados en el primer cuadro, que forjaron la calle de Dolores y Luis Moya como este emblemático barrio de la capital, ayer recibieron a cientos de personas para unirse al festejo del año 4723, de acuerdo con el calendario de la cultura asiática.
Con sombreros en forma de cono y con túnicas de colores, los asistentes realizaron compras, comieron y se tomaron fotografías con las decoraciones de fondo y con la estatua de león que se encuentra bajo el arco principal de este barrio.
“Ahora sí que es una tradición de muchísimos años y aquí en el Barrio Chino ya también lleva tiempo. La verdad, no conozco la historia de mi capa, pero una vez mi jefe, que él sí es chino, me dijo que así se visten en los pueblos todavía”, comentó Jorge, vendedor de baos en el barrio.
Estos panes al vapor se ofertaron en 20 pesos, o en promoción de tres por 56 pesos, en orden de seis por 100 pesos, en sabores dulces y salados. También se pusieron a la venta calendarios chinos con temática del año de la serpiente por 100 pesos. Además, serpientes de aluminio templado en 400 pesos.
Niñas, niños, adultos y jóvenes acudieron caracterizados de distintos personajes de la cultura oriental, los cuales, de acuerdo con Gonzalo, “son parte de nuestra vida, es como una forma de vivir, y cuando la vas conociendo más te das cuenta que no es raro, como muchas personas dicen”.
La calle de Dolores fue decorada con un techo de globos rojos de Cantoya y sombrillas de colores azul, amarillo y rosa.
Sobre avenida Juárez, en el límite del Barrio Chino, hasta los puestos ambulantes de dulces y botanas adornaron las estructuras de sus negocios con globos rojos chinos y sombrillas, para dar la bienvenida a los asistentes a esta celebración.
Uno de los mayores atractivos fue la Danza de los Leones, que presentó la agrupación Hua Xian Kong Yuan, del Instituto Confucio de México, con trajes de leones y dragones traídos desde China, y confeccionados especialmente para ellos.
Decenas de personas se formaron con anticipación para apreciar esta danza desde un buen lugar.
“No sabía que iba a ver lo de la Danza de los Leones, pero si se va a hacer, pues mejor nos quedamos a verlo, yo creo”, comentó Andrea Hernández, quien fue acompañada de su esposo y su hijo a la celebración del Año Nuevo chino.
También estas fiestas se combinan con una parte muy chilanga: el comercio en las calles, la cumbia sonando desde los puestos y la bulla de las personas al ver los bailes que llaman a la fortuna con leones chinos que se mueven de manera frenética de izquierda a derecha.
