Más Información
Sheinbaum descalifica reportaje del NYT sobre producción de fentanilo; “no son creíbles las fotografías”, dice
VIDEO: Colombiana que busca escaño en Texas llama a “ejecución pública” de migrantes; dispara contra maniquí como muestra
Gobernador de Michoacán exige investigar antecedentes de alcaldesa de Coalcomán; pide que renuncie a su cargo
Atizapán de Zaragoza, Méx.— Los trabajos de excavación terminaron en la casa de Andrés, un adulto mayor de 71 años de edad, en donde se encontraron cerca de 4 mil 300 restos, en su gran mayoría óseos, de al menos 19 víctimas de feminicidio, sitio que se debe transformar en un lugar de desagravio para las mujeres que murieron ahí, señaló el presidente municipal Pedro Rodríguez Villegas.
El predio, de no más de 150 metros cuadrados, que se convirtió en una fosa clandestina de casi una veintena de víctimas, está ubicado en el número 22 de la calle Margaritas en la colonia Lomas de San Miguel.
El sitio permanece con custodia de patrullas de la policía municipal, luego de que cesaron los trabajos de excavación por parte de peritos en antropología forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en la recta final del año pasado.
El predio permanece acordonado por cintas amarillas y frente a él caminan algunas gallinas sobre los escombros de piedras y tierra, que permanecen amontonados en la calle, que es llamada del “feminicida serial”.
Los más de 4 mil 300 restos óseos encontrados en la casa del hombre —que está bajo proceso por el feminicidio de cerca de 19 víctimas—, luego de ser extraídos fueron sometidos a un proceso de lateralización, análisis y clasificación, según su nivel de descomposición, y preservación, en una especie de armado de varios rompecabezas, explicó en agosto pasado el exfiscal mexiquense Alejandro Gómez Sánchez.
Al menos siete familias habían participado hasta agosto pasado en estudios genéticos y para identificar a sus hijas, hermanas y madres desaparecidas entre los restos humanos hallados en la casa del hombre que es procesado por feminicidio serial.
La casa y la vecindad donde vivió Andrés por varias décadas permanecía en análisis por un equipo de expertos en diversas disciplinas periciales de la fiscalía mexiquense, quienes realizaron excavaciones por varios meses, y donde excavaron en sótanos y patios, al tiempo que derrumbaron muros de la vivienda, donde era necesario romper paredes para estar seguros de que no había más víctimas ocultas ahí, aseveró el ahora exfiscal.
Andrés, el presunto feminicida serial, continúa en proceso de juicio oral en el que pronto se espera obtener la primera de varias sentencias, señalaron autoridades de la fiscalía del Estado de México.
Una vez que concluyan los procesos en contra de Andrés, autoridades de la fiscalía y del gobierno mexiquense determinarán si promueven la extinción de dominio de este predio que se convirtió en una fosa clandestina, señalaron servidores públicos estatales.
“Este espacio que representa hoy el dolor de haberse convertido en una fosa clandestina, debe convertirse en un sitio de desagravio para las víctimas”, apuntó el alcalde.