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.- Doña Rosa, sus hijas Claudia y Jazmín así como dos de sus nietos Aldahir y Mía, son despedidos en cinco ataúdes, tres de madera y dos de color blanco para “los angelitos”, en un velorio muy íntimo, al que solo asisten sus familiares y allegados más cercanos, en una funeraria ubicada en el norte del Valle de México.
Esto luego de que autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México concluyeron las necropsias de las ocho víctimas que fueron asesinadas con armas de fuego , mientras dormían la noche del domingo en su casa ubicada en La Cañada en Tultepec.
La abuela de esta familia que fue víctima del ataque, apenas tenía 53 años, “pero siempre trabajó para sacar adelante a sus hijas a las que apoyaba en todo”, por ello abrió la puerta de su casa a su yerno, al que tenía poco que le daba permiso de quedarse con ellas.
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A su vez Jonathan, presunto yerno de esta familia de mujeres, su pareja e hija, fueron trasladados a otro sitio del territorio mexiquense para ser velados.
El hombre de 22 años identificado por vecinos como Jonathan, “era un chavo que decía que trabajaba en una barbería, pero nunca supimos si realmente ese era su oficio en alguna peluquería o estética”.
Pobladores de Tultepec señalaron que entre la noche del domingo 10 de abril y la madrugada del lunes vieron a cuatro sujetos que llegaron a bordo de dos motocicletas a la casa de las víctimas, ubicada en cerrada de Mazahuas en La Cañada, en la zona limítrofe con el municipio de Melchor Ocampo, zona que este año ha registrado al menos 20 asesinatos violentos .
apr/acmr
