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Cientos de ciclistas se reunieron ayer en el Monumento a la Revolución para rendir homenaje a los compañeros que han fallecido a causa de accidentes viales.
Con bicicletas adornadas con flores de cempasúchil realizaron un performance en el que simularon haber sido atropellados para una foto monumental, acompañada de un minuto de silencio para recordar a los fallecidos y exigir un cambio para quienes este medio de transporte es parte de su vida cotidiana.
“Estamos aquí para pedir respeto a los ciclistas, yo ando con mi hija siempre, se me han aventado camiones y todavía me ven como si yo fuera la imprudente”, contó Karime, quien acompañada de su esposo Marco Antonio y su hija de cuatro años acudieron al llamado para despertar la conciencia en conductores de autos particulares y otros medios de transporte.
Explicó que empoderar a la pequeña Sophia y enseñarle a no depender del transporte público, donde está expuesta a otro tipo de agresiones, es muy importante, por eso la impulsan desde tan corta edad a acompañarlos a todos lados, defender sus derechos y no tener miedo.
Como ellos, otras familias se congregaron para participar en el evento, así como parejas, grupos de amigos y alguno que otro solitario. También quienes en el momento paseaban por la zona, sin saber lo que ocurría, fueron invitados a unirse.
Paty Calderón, miembro del Colectivo Bicimixtles Naucalpan, participó en la organización de esta iniciativa y manifestó que la comunidad ciclista sufre pérdidas a diario y lamentó que el problema sea tan grave que ni siquiera haya un número exacto de víctimas, pues son abandonadas.
“Estamos cansados de la violencia vial, todos los días hay un ciclista o peatón que no llega a casa por culpa de conductores irresponsables y en estado de ebriedad o que no saben respetar el espacio”, dijo.
Muchos de los presentes expresaron que han sufrido por lo menos un accidente o agresión por parte de conductores de auto, aunque en la mayoría de los casos comentaron que han sido aventados en, al menos, tres o cinco ocasiones.
Luego de permanecer durante varios minutos recostados en la explanada, dieron aplausos para celebrar la manifestación y en grupos se fueron separando para seguir rodando.
El evento se llevó a cabo con medidas de sanidad, con cubrebocas obligatorio y sana distancia entre cada participante.
