Más Información

Adán Augusto López reaparece tras caso de Hernán Bermúdez; “estoy a la orden de cualquier autoridad”

Trump demanda al Wall Street Journal y a Rupert Murdoch por publicar supuesta carta con su firma enviada a Epstein; exige 10 mil millones de dólares
Toluca, Méx.— La extorsión encarece productos de la canasta básica como la tortilla y el pollo, por lo que comerciantes describieron a EL UNIVERSAL cómo los grupos criminales les imponen precios y proveedores, obligándolos a pagar cuotas o adquirir insumos bajo amenazas de cierre o incluso secuestros.
El pollo es de los productos con mayor encarecimiento, especialmente en Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Valle de Bravo y Villa Victoria. Donde los comerciantes relatan que desde hace siete años opera el mismo esquema de extorsión.
“Llegan como si nada, te dejan el pollo, te obligan a comprarlo más caro. Si no aceptas, te cierran el negocio o te amenazan. Dos o tres compañeros ya fueron secuestrados, piden rescate, pierden su dinero y ya no vuelven a abrir”, dijo un comerciante que solicitó el anonimato.
Comentó que los distribuidores controlados por la delincuencia venden el kilo de pollo hasta en 70 pesos, cuando su precio normal ronda los 45 pesos, lo que recorta márgenes de ganancia y los obliga a subir precios para el consumidor.
A pesar de las denuncias, existe indiferencia por parte de las autoridades municipales. “Todos saben lo que pasa, incluso los presidentes municipales, pero no hacen nada”, reclamó el comerciante.
En la zona centro de Toluca, los empleados de pollerías decidieron no hablar del tema y aseguraron que en esa zona no se han registrado este tipo de delitos, pero otros como las tortillerías aseguran que, con el tiempo, han escuchado de más casos por la zona.
“No nos han venido a extorsionar directamente, pero sí sabemos de muchos compañeros que ya no tienen opción, les llegan, les exigen subir el precio de la tortilla o comprarles el maíz más caro, sin poder buscar en otro lado”, explicó un comerciante de tortillas, quien pidió no revelar su nombre por seguridad.
Ante estos casos, informó que muchos propietarios optan por bajar las cortinas ante la imposibilidad de pagar cuotas y enfrentar amenazas, mientras que otros, dicen poner su fe en Dios para seguir abiertos.
“Le pido mucho a Dios que nos guarde, porque si llegan, no sabemos qué decisión tomar, muchos prefieren cerrar antes de pagar”.
Los testimonios coinciden en que el precio impuesto por los extorsionadores se traslada al cliente final. En el caso de la tortilla, en las últimas semanas ha aumentado hasta cinco pesos en algunas zonas, de acuerdo con los comerciantes.
Además, dicen que, ante precios más altos, los clientes reducen su consumo o buscan alternativas más baratas, como supermercados y tiendas de autoservicio.